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Margarita Chávez González, es una estilista radicada en Tulancingo, que desde hace ocho años se dedica a confeccionar pelucas oncológicas y gorras, con la finalidad de devolver la sonrisa y la esperanza a las mujeres y niñas que padecen cáncer, y que debido a las quimioterapias, pierden su cabello natural.
Esta labor la denominó “Dona tu cabello y crea una sonrisa”, la cual promueve a través de las redes sociales y a la cual se unió recientemente el grupo de Scouts San Luis Rey, tanto para reforzar la promoción de la donación de cabello, como para ayudar a la confección y creación de las pelucas y gorras.
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Se trata de donar un mínimo de 15 centímetros de cabello en las condiciones en las que se encuentre, para después darle un proceso de recuperación y teñido, de tal forma que quede en las mejores condiciones y se vea de la forma más natural posible, para quien lo use.
Las gorras y gorros son una extensión que se ponen en la parte de atrás, no tienen medida y a cualquiera les quedan, explicó Margarita Chávez. Las pelucas, por su parte, son completas y con medidas específicas, las cuales confecciona en la estética.
Luego del proceso de preparación del cabello, la confección de la peluca tarda aproximadamente de cinco a seis horas.
“Los scouts me han estado apoyando y no me dejan sola”, celebró. “Somos mujeres y estamos para apoyarnos, por eso quiero que esto se haga más grande, porque no estamos solas”.
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El grupo de Scouts de Tulancingo que se unieron a este proyecto con la finalidad de recabar, mediante donación, cabello y material para realizar gorras y pelucas oncológicas, para niñas y mujeres que tienen cáncer, denominó al movimiento "Mechones de Esperanza", con el objetivo fomentar la solidaridad en la sociedad y trabajar de la mano con proyectos altruistas.
“Son niños que promueven muchos valores y uno de esos valores es la bondad, la cual todavía existe, pero por la maldad, a veces no creemos en las personas, no solo ayudan sino que nos dejan una enseñanza”.
Liderados y apoyados por Diana Vargas Angulo y Eric Salazar Ceballos, los Scout, buscan recolectar el suficiente cabello y materiales para hacer un total de 100 pelucas, las cuales serán entregadas a principios de mayo en el Centro de Salud del IMSS de Pachuca y el Hospital del Niño DIF, tanto a niñas como mujeres.
Además, con esta labor, los scouts buscan ganarse la insignia mundial conocida com “Mensajeros de la paz”,
Para que la gente pueda apoyar, ya sea donando materiales o cabello, los requisitos son que el cabello tiene que ser de mínimo 15 centímetros de largo; el día del corte, debe estar limpio y sin cremas, gel o aceites, y no importa si tiene tintes o decoloraciones.
En ocho años de esta labor altruista, se han entregado pelucas oncológicas en ciudades como Zacatlán y Ahuazotepec, Puebla; Cuautla, Morelos; Ciudad de México, Tulancingo y Pachuca, entre otras; además de las que se entregan en la estética de la colonia Valle Verde, en Tulancingo, para personas de distintos puntos del país.
Tal es el caso de la señora Adriana, quien viajó a Tulancingo desde Ciudad Valles, San Luis Potosí, para llevarse una peluca, en beneficio de una familiar, que padece cáncer.
“A mí me ha tocado apoyar a una prima que atraviesa esta enfermedad, es una enfermedad muy complicada, y el verse sin su cabello, creo que ha sido un poco más difícil que las propias quimios, porque afortunadamente las quimios no la han tumbado, pero el que su cabello se le caiga, es muy difícil para ella y para uno porque no hay manera de adquirir, por eso buscamos las pelucas oncológicas”, declaró.
Felicitó tanto a Margarita como a los scouts esta labor, “porque uno que atraviesa esto, nos hacen menos difícil el transitar por esta enfermedad”, concluyo
Algo emotivo de esta causa, es que las personas que regularmente donan el cabello, son las que hacen las entregas de las pelucas o gorras, una vez que se concluye con su confección.
“Nuestro sueño es que esta bonita causa siga adelante y que ellas vuelvan a sonreír frente al espejo y se vean bonitas, que se motiven en esta difícil lucha que están librando”.
Cifras en Hidalgo
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), en el 2023, en nuestro estado, la mortalidad por tumores malignos en niñas de 0 a 9 años, fue de un total de 12 casos, es decir, seis por leucemias, tres por tumor maligno del encéfalo, dos casos por tumores malignos de los tejidos mesoteliales y de los tejidos blandos, y un caso por tumor maligno de las meninges y de otras partes del sistema nervioso central.
Tan solo en la región de Tulancingo, las defunciones por causas de leucemia fueron tres en total, también en el año pasado.
En cuanto a mujeres con 20 años y más, en el 2023, la mortalidad por tumores malignos fue de 1103 casos; donde figuran en mayor medida las defunciones por tumor maligno de la mama (cáncer de mama), con 160 casos; Tumor maligno del hígado y de las vías biliares intrahepáticas: 118; tumor maligno del ovario:\u0009 77; tumor maligno del colon: 72; tumor maligno del cuello del útero: 72; tumor maligno del páncreas: 71; tumor maligno del estómago: 63; tumor maligno de la tráquea, de los bronquios y del pulmón: 51; tumor maligno del cuerpo del útero y del útero, parte no especificada: 40; leucemias: 34.
En la región de Tulancingo, también en mujeres con 20 años y más, encabezan la lista de defunciones los casos de cáncer de mama con 15, y le siguen los casos de tumor maligno del estómago con 14; tumor maligno del cuello del útero, 13; tumor maligno del ovario, 12; tumor maligno del hígado y de las vías biliares intrahepáticas, nueve; tumor maligno del cuerpo del útero y del útero, parte no especificada, ocho.
Es bien sabido que en muchos de los casos de cáncer, se utilizan las quimioterapias como “un tratamiento con medicamentos, para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. La quimioterapia se aplica por la boca, en inyección, por infusión sobre la piel, según el tipo de cáncer u el estado en que se encuentra; además, se administra sola o con otros tratamientos como cirugía, radioterapia o terapia biológica”.
Algunos tipos de quimioterapia, pero no todos, producen la caída del cabello, el cual puede caerse de a poco o en grandes cantidades. Dicha caída generalmente comienza después de las primeras semanas de quimioterapia, y tiende a aumentar entre 1 y 2 meses desde el comienzo de la quimioterapia.
“La caída del cabello puede ser un efecto secundario de la quimioterapia, la terapia dirigida, la radioterapia o los trasplantes de células madre (médula ósea). Estos tratamientos contra el cáncer pueden dañar las células que ayudan a que el cabello crezca. Pueden afectar el cabello o el vello de todo el cuerpo, incluidos la cabeza, la cara, los brazos, las piernas, las axilas y el área púbica”, señala el sitio web cáncer.net
La caída del cabello puede causar más que un cambio en el aspecto físico. Puede ser un reto emocional que afecta la imagen de sí mismo y su calidad de vida.
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