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En promedio mensual el Hospital del Niño DIF atiende entre 12 y 15 infantes por quemaduras de primero y segundo grado principalmente, por lo que la actualización y certificación del personal en el manejo de un paciente pediátrico es primordial, indicó el presidente de la Sociedad Médica de ese nosocomio, Francisco Gerardo Baños Paz, quien agregó que bajo un esquema de gratuidad atienden a los que ingresan por esa causa.
La doctora Sandra Spinola Seseña, intensivista pediátrica, fue la encargada de impartir la sesión académica, quien previamente informó que cuando un padre o madre enfrenta una situación de que su menor resultó con quemaduras, lo primero que piensan es en traerlo al Hospital del Niño DIF, el cual es recibido sin importar si es derechohabiente del IMSS o el ISSSTE, lo primordial es su salud, después ya se verá su remisión a la clínica respectiva.
Reconoció que no cuentan con una Unidad para Quemados y tampoco son un Centro de Quemados, pero cuentan con el personal para intervenir a la niñez que sufre de esas lesiones.
El también pediatra y presidente de la Sociedad Médica del Hospital, Gerardo Baños, resaltó la importancia de certificar o recertificar al personal médico en el manejo del paciente pediátrico con quemaduras, desde recién nacidos hasta los 18 años.
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La mayor incidencia es en infantes de dos a siete años de edad, la mayoría se lesionan con agua caliente, fuego directo, electricidad, inhalación de gases, en ese orden, enlistó.
Refrió que “no son frecuentes” los casos de quemaduras de tercer grado, esos se canalizan a la Ciudad de México o a Texas, Estados Unidos.
Describió que las de primer grado tardan en sanar una semana en promedio; las de segundo aproximadamente 15 días, y las de tercero requieren injertos y el pronóstico es de meses; cuando afectan genitales, cara y/o articulaciones son de inmediata hospitalización y estricta vigilancia.
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