La presa La Esperanza es un importante vaso de agua artificial que fue construido en el periodo que comprende los años de 1939 a 1943, con el objetivo de almacenar agua destinada al riego de predios agrícolas del Valle de Tulancingo.
Esta información fue relatada por el cronista municipal de Cuautepec, Ignacio Roberto Manilla Hernández, en exclusiva para El Sol de Tulancingo.
Es importante mencionar que este cuerpo de agua artificial se encuentra ubicado en la parte alta de la colonia que lleva el mismo nombre, La Esperanza, ubicada en los límites entre Tulancingo y Cuautepec de Hinojosa, pero aún perteneciente a este último.
Manilla Hernández precisó que, esta presa tiene una superficie de 52 hectáreas de terreno y capta un volumen de 3. 920 millones de metros cúbicos de agua, destinados según el expediente técnico para el riego de predios agrícolas en una superficie de mil 500 hectáreas, donde los pequeños propietarios y ejidatarios sembraban maíz y forraje, en el Valle de Tulancingo. Su profundidad máxima alcanza los 80 metros y la mínima 15.
El embalse está diseñado con una capacidad y válvula que funciona como llave que sirve para surtir de agua a los usuarios agrícolas, y se abre cada vez que lo requieren. No tiene compuerta, pero sí un vertedor grande que funciona para proteger la estructura de la presa. El gasto máximo que sale por la obra es de 3 metros cúbicos por segundo.
La citada obra de infraestructura hidráulica se inició en el año de 1939, siendo presidente de la República el General Lázaro Cárdenas del Río; concluyendo durante la administración del General Manuel Ávila Camacho en 1943.
Para la construcción de la presa hubo la participación de entidades nacionales y el gobierno estatal; por su parte la extinta Comisión Nacional de Irrigación (C.N.I) aportó la suma de 616 mil pesos y el gobierno de Hidalgo aportó 403 mil 500 pesos, lo que suma un total de un millón 19 mil pesos.
La Comisión Nacional de Irrigación (C.N.I) fue una dependencia administrativa de México creada en 1926 por el presidente Plutarco Elías Calles que tenía a su cargo las concesiones de aguas federales y las obras referentes al abasto de agua en México. Desapareció en 1947 con la creación de la Secretaría de Recursos Hidráulicos.
La presa de La Esperanza y las obras de la zona de riego, fueron oficialmente inauguradas por el entonces gobernador del estado, José Lugo Guerrero y Adolfo Orive Alba Vocal Ejecutivo de la C.N.I en representación del Presidente de la República, el general Manuel Ávila Camacho, el 16 de marzo de 1946.
En tanto, el cronista municipal lamentó que, el azolvamiento gradual que se ha presentado en los 81 años de la existencia de la presa, aunado a la presencia persistente de lirio acuático, han inducido a que los usuarios de riego a través de Gobierno del Estado por medio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), busquen otra alternativa para seguir subsistiendo, ya que, el caudal de agua ha disminuido considerablemente y se tiene disponibilidad para regar una extensión de por lo mucho de 420 hectáreas de las mil 500 que regaba.