Con participación de aproximadamente 80 personas, la marcha en petición de justicia por el homicidio de Sammy encabezó el desfile festivo por el Día del Niño y la Niña en Tulancingo, pese a la negativa inicial de policías y autoridades municipales por frenar la manifestación.
Fue sobre la intersección de las calles Morelos y Ocampo, donde agentes de tránsito así como el secretario municipal, Antonio Lira, abordaron a los manifestantes para solicitarlas que doblaran sobre Ocampo, o en su defecto se orillaran para dejar pasar el desfile.
No obstante, familiares les solicitaron encabezar el desfile, a lo cual de primera se negaron. Ante el cuestionamiento de esta decisión, el secretario respondió “sin comentarios”. Luego corrigió su declaración y señaló que “la protesta la pueden hacer, no hay impedimento, pero tenemos cosas programadas y el desfile por el día del niño (...) es una decisión conjunta (entre tránsito y gobierno”, comentó.
Casi inmediatamente, autoridades permitieron que los manifestantes se acomodaran hasta adelante. En ese sentido, ciudadanos que se dieron cita al desfile, cerca de unas 200 personas extendidas sobre la calle de Juárez, aplaudían el avance de la manifestación de hecho, exclamaron consignas como “justicia para Samantha”.
La manifestación avanzó hasta el cruce de las calles Bravo y Juárez donde se detuvieron y mostraron las pancartas y lonas.
"Señor presidente, al festejo le hace falta una niña", se leía en una de las consignas.
Luego se desplazaron sobre Independencia hasta llegar a la velaria de La Floresta, donde concluyó la diligencia.
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