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La Arquidiócesis de Tulancingo, junto con la Diócesis de Huejutla y Tula de Allende, se comprometieron a sumar esfuerzos para combatir el abuso infantil clerical luego de la postura y encomienda emitidas por el Papa Francisco.
“Nuestra iglesia ha sido lastimada fuertemente, más en unas regiones que en otras, por los abusos sexuales a menores por parte de clérigos. El Papa nos ha dicho: tolerancia cero”, aseguró el obispo de la Diócesis de Huejutla, José Hiráis Acosta.
El religioso afirmó que se debe proteger a los menores y a las personas vulnerables de los abusos que se puedan cometer por parte de miembros del clero y por ello, durante la reunión de la Provincia Eclesiástica de Hidalgo, conformada por la arquidiócesis de Tulancingo y la diócesis de Tula y Huejutla, Hiráis adelantó que trabajarán para mantener segura a la iglesia y sus feligreses.
Esto en conjunto con el Pastoral de Fe y Compromiso Social diocesáno, para que de esta forma, sostuvo el obispo de Huejutla en la reunión celebrada en la Catedral de Tulancingo, la fe cristiana tenga incidencia en la vida social, familiar, económica, política y laboral.
“Estarán los encargados de cada una de nuestras diócesis de la prevención de delitos de abusos contra menores para ver qué podemos hacer juntos en esta tarea importante que el Papa también nos ha pedido analizar y trabajar”, añadió el obispo.
Cabe recordar que en 2023, un sacerdote fue vinculado a proceso por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) en el municipio de Tlanchinol en contra de una adolescente.
La menor afectada relató que, durante 2020, el clérigo Juan N. la tocó en distintas partes de su cuerpo en dos ocasiones, esto mientras ella se desempeñaba como colaboradora voluntaria en la parroquia de San Agustín.
Derivado de la denuncia, el religioso escapó a Guanajuato donde fue aprehendido por la Fiscalía del estado y posteriormente entregado a agentes de investigación de Hidalgo.
