El guajolote es el platillo que caracteriza a Tulancingo a nivel estatal e incluso a nivel nacional, pues su fama y tradición han traído a personajes dedicados a la gastronomía a probar el delicioso platillo.
En el municipio hay diversos establecimientos dedicados a la venta de antojitos donde el guajolote es el protagonista; aquí te presentamos 4 opciones para que degustes de la tradición tulancinguense.
Lugar de tradición
Se dice que El Portón de Rosita, cerca de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, fue el lugar en donde nació el guajolote y hasta la fecha, la familia continúa con la preparación del platillo.
Los más conocidos
La Fiacca, ubicado en el primer cuadro de la zona centro, es uno de los lugares más concurridos para cumplir el antojo de comer un guajolote de pollo, pastor, queso, bistec y más ingredientes.
Un lugar que ha adquirido popularidad entre los tulancinguenses durante los últimos años es Fulanitos, pues su sazón los hizo en poco tiempo muy concurridos.
Antojitos Nayarit, en la colonia Vicente Guerrero tienen mucha clientela todas las noches, tanto que a veces hay que esperar a que una mesa se desocupe y degustes en el local, pero también para pedir para llevar hay que esperar.