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Desde que comenzó la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, el consumo de agua embotellada en el estado incrementó 30 por ciento, pues la población para evitar algún tipo de contagio y mantener la hidratación comenzó a comprar agua embotellada, siendo la segunda forma de consumo de agua, después del ámbito doméstico, de acuerdo con datos desagregados del Índice de Consumo de la Secretaría de Economía federal (SE).
El indicador reveló que en promedio una de cada tres personas consume de forma recurrente agua embotellada para mantenerse hidratada, mientras que antes de la pandemia era una de cada cuatro personas, por lo cual la tendencia de consumo ha aumentado en los últimos tres años.
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En cuanto a género, prevaleció el consumo de agua mediante esta vía en mujeres, que representaron el 51 por ciento del total de consumo de agua, mientras que los varones fueron del 49 por ciento, aunado a que por edades, fueron los jóvenes y adultos jóvenes quienes consumieron en mayor medida el líquido por esta modalidad.
De la misma manera, el costo total del agua embotellada es mayor hasta 240 veces con respecto al gasto que equivale la compra de agua en garrafón, pues mientras un envase de 20 litros tiene un costo de 46 pesos, en el caso de una botella de un litro tiene un costo de hasta 12 pesos, según los precios oficiales que se ofrecen en el mercado.
Al respecto, Eduardo Escorza Méndez, economista asociado del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que el crecimiento de consumo de agua embotellada en el estado se debe principalmente al aumento del tiempo que permanecen las personas fuera de sus hogares y al crecimiento de nuevas prácticas cotidianas que obligan a los consumidores a buscar otras alternativas para mantenerse hidratados.
El economista enfatizó que el consumo de agua embotellada representa hasta el diez por ciento del gasto que efectúa cada persona para actividades diarias, pues para mantenerse hidratados se requieren al menos dos litros de agua, pero en la actualidad no se ofrecen botellas con esta cantidad, por lo cual forzosamente se requiere comprar nuevamente otro producto.
En promedio, el académico sostuvo que entre los consumidores frecuentes de agua embotellada destinan más de 600 pesos al mes para la compra del líquido en esta modalidad, por lo cual sugirió emplear cantimploras o botellas reciclables que puedan reutilizarse para disminuir el gasto en las mismas.
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