El mes de diciembre es especialmente intenso en el Congreso del Estado de Hidalgo, ya que, por mandato constitucional, la prioridad es el análisis, la discusión y aprobación del presupuesto del próximo año que está a punto de comenzar y que permitirá los recursos necesarios para las políticas públicas, programas, acciones y la operación tanto del Gobierno del Estado como de cada uno de los 84 municipios de nuestra entidad.
Como lo hemos explicado en otras entregas, el presupuesto del Estado, además de la Ley de Ingresos, la miscelánea fiscal; así como la autorización de las leyes de ingreso municipal, su aprobación son una facultad exclusiva del Congreso del Estado; las y los diputados votamos a favor o en contra, tomando en consideración el mandato de los votantes, así como también las bases y principios de cada uno de nuestros partidos políticos; pero lo más importante es tener conciencia de un voto razonado, que apruebe la mejor toma de decisiones de cómo distribuir los recursos que nos pertenecen a todos, para que se ejerzan con eficiencia, con eficacia, con transparencia y muy importante, con austeridad.
\u0009Para el próximo año 2024, Hidalgo ejercerá un presupuesto de poco más de 68 mil millones de pesos, lo que representa un incremento del 8.6% con relación al de este año 2023; esta cantidad de dinero se distribuye en los diferentes ramos de la administración pública estatal y también llega a los 84 municipios del Estado de Hidalgo; la tarea que tenemos desde el Congreso del Estado, implica poner en el centro del debate las diferentes necesidades que tiene la población y con base en ello determinar las prioridades bajo las cuales se ejercerán los recursos públicos.
\u0009Al ser por primera vez en la historia del Estado de Hidalgo un gobierno de izquierda ya unificado; significa que la mayoría legislativa del Congreso y el titular del Ejecutivo estatal provenimos del mismo movimiento político que busca la transformación del país y del Estado de Hidalgo; por lo tanto, tenemos muy en claro cuáles son las prioridades en cuanto al ejercicio del presupuesto para el 2024; dichas prioridades obedecen a ejercer un gobierno honesto y austero, que tenga como principal característica ejercer una política social que impacte a los más necesitados, eliminando los gastos frívolos e innecesarios, para destinarlos en beneficios directos a la población que les permitan cambiar su situación inmediata y darles mayores oportunidades de bienestar para sus familias.
Un presupuesto con rostro humano es aquel, que sin alejarse de su ejecución técnica y metodológica, bajo un principio de eficiencia; también prioriza las necesidades más sentidas de la población que reconoce las funestas consecuencias de los años pasados de rezago, marginación, corrupción e injusticia; y que bajó el liderazgo del gobernador del Estado el licenciado Julio Menchaca Salazar; redistribuye los recursos destinados para aquellos grandes proyectos que permitan consolidar la Cuarta Transformación en nuestro Estado; esto significa más recursos para educación pública de calidad; mejorar sustantivamente los servicios de salud para todas las y los hidalguenses; invertir en las grandes obras de infraestructura que no beneficien a contratistas y que no sean productos del capricho y la megalomanía del gobernante en turno; sino aquellas grandes obras que se necesitan, no solo en la capital, sino en lo largo y ancho de todo el Estado de Hidalgo; de igual forma, recomponer el tejido social y mejorar la seguridad pública requiere de una inversión estratégica que atienda las causas originales de los fenómenos de la delincuencia y la inseguridad; esto es lo que significa un presupuesto con rostro humano y que abona a la Cuarta Transformación de la vida pública de México y de Hidalgo.
Hasta el momento llevamos más de diez mesas de trabajo donde han participado los integrantes de la Primera Comisión Permanente de Hacienda y Presupuesto, que es la responsable de guiar la discusión y aprobación del presupuesto para el próximo año y de proponer el dictamen ante el Pleno del Congreso, bajo el cual se convertirá en Ley a partir del 1 de enero de 2024; de igual manera, vienen participando los integrantes de las administraciones públicas estatales y municipales en un diálogo democrático.
En conclusión, se obtiene un presupuesto histórico para el Estado de Hidalgo, en el cual se priorizan las demandas más importantes de la población hidalguense, y en su discusión y aprobación se tiene como eje el rostro humano, es decir ejercer los recursos de manera transparente, austera y eficaz beneficiando a quienes más lo necesitan.
“… La transformación exige de grandes objetivos que sólo se cumplen mediante el esfuerzo, la disciplina cotidiana y la convicción de aportar por el bien común…” Osiris Leines.
