En menos de 30 minutos y en tres hechos separados, igual número de personas fueron atacadas por una jauría que deambulaba entre el Jardín del Arte, parque de los Hombres Ilustres y la estación del Tuzobús Miguel Alemán en Pachuca; dos, una mujer y hombre, ameritaron ser vacunados contra la rabia.
La primera en ser mordida por un perro de color canela o beige, pidió auxilio y solamente otra femenina que estaba dentro de una colectiva, se bajó a ahuyentar al grupo de canes, recordó.
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Citlalli Chincolla Islas, de 21 años, iba caminando rumbo a un hospital privado sobre la banqueta que está junto a un paradero de colectivas cuando un canino le gruñó, sin darle importancia, pero cuando iba cruzar la calle Belisario Domínguez por la espalda la mordió y luego otros perros más también.
Le destrozaron la tela del pantalón a la altura de la pierna y le alcanzaron a lesionar la piel, gritó pidiendo ayuda y una mujer lo hizo, llamaron al número de emergencias, pero el auxilio médico tardó en llegar y una prima la llevó al Centro de Salud Jesús del Rosal, donde le hicieron las curaciones y este martes 24 de enero la esperan para vacunarla.
Minutos después, la jauría cometió su segundo ataque, a un vendedor ambulante, el cual se presentó cuando los paramédicos de Protección Civil de Pachuca atendían a un tercer hombre mordido por, al parecer, el mismo canino. Los socorristas acudieron buscando a la joven.
Miguel Ángel Sánchez Gallardo, de 21 años, que vende chocolates, narró que cinco animales lo agredieron y se llevaron sus dos últimas piezas de golosinas, cuando caminaba por el Jardín del Arte, vio la ambulancia y se acercó a ser valorado. Los colmillos atravesaron la tela de su pantalón, pero solo tenía una herida superficial, le dijeron los técnicos en urgencias médicas.
El tercer mordido, Juan Manuel Ortiz Martínez, de 34 años, salió de su trabajo e iba a abordar el Tuzobús, cuando supuestamente la misma jauría lo agredió en el parque de Plaza Juárez, “un perro color cremita” observó fue el primero en clavarle sus colmillos, le causó una herida mayor a los otros dos lesionados.
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Mientras recibía los primeros auxilios en su pierna derecha, pasó supuestamente el canino agresor, coincidía en las características descritas, le acompañaba otro de color negro, como dijo Miguel Ángel.
Posteriormente, Juan Manuel acudió a la clínica del IMSS 32, por la Glorieta 24 horas, donde una enfermera le suturó el “hoyo” que le dejó la mordida y hoy 23 de enero, lo citaron para vacunarlo contra la rabia.
Dijo que la culpa no es de los perros, sino de las personas que los abandonan en la calle.
Una mujer que observaba la curación por los socorristas al de 34 años, llamó a las autoridades de Pachuca a intervenir “porque podrían morder a un niño” de los muchos que pasan por la zona.
