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Con ingresos de pobladores y del Ayuntamiento local, así como con equipo proveído por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del gobierno estatal, comenzaron las limpias en la laguna de Zupitlán, cuerpo de agua ubicado en Acatlán cuya superficie está cubierta por al menos 30 hectáreas de tule.
Y es que dada su estructura, el tule se conforma por juncos que detienen el flujo de agua en los veneros, es decir, se forman tapaderas naturales que frenan el avance de líquido desde el punto de brote. Además del abundante lodo que emana en la zona y aunado a los tiempos de sequía que azotan el municipio desde el pasado marzo, es poco el torrente que llega a las tierras de cultivo, medio de principal subsistencia para las mil 300 familias que viven a la redonda.
"Se va limpiar aproximadamente una semana por hectárea (...) El convenio con el estado para usar la máquina excavadora es por un mes, los usuarios (pobladores) pagan el diésel y el sueldo del operador, nosotros aportamos el transporte, una reparación a la máquina y la gestión", precisó el titular de Desarrollo Agropecuario municipal, Arturo Ortiz.
En ese sentido, para este convenio se prevé avanzar en al menos cuatro hectáreas de las 30 afectadas, aproximadamente un tercio del cuerpo total de la laguna que comprende 108 hectáreas. Además de la limpieza en Zupitlán, el convenio con la Sedagro hidalguense contempla la limpieza de tres kilómetros en el tramo del Río Viejo Tulancingo-Alcholoya, perteneciente a la comunidad de Los Migueles.
"Ese río nos sirve para conducir agua que sale de la laguna y va a dar a cuatro ejidos. Se limpiarán esos kilómetros para darle más potencia al agua y prevenir inundaciones, llevaba muchos años que no se le daba mantenimiento a ese río (...) Faltan otros seis kilómetros de limpieza en el río, pero se requiere otro tipo de máquina porque ya está invadido por árboles y se requieren permisos de Semarnath", apuntó el funcionario.
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