Con 14 mil años de historia estudiada hasta ahora, Tulancingo es una de las ciudades más antiguas de toda América, informó Felipe Carillo, encargado de la jefatura de museos del municipio.
Existen vestigios prehispánicos que demuestran la antigüedad del municipio e incluso cuevas que eran utilizadas desde antes de la llegada de culturas hasta la influencia de los españoles para el desarrollo de la ciudad.
En 1528, llegó el primer español Fray Juan de Padilla quien al ver que los indígenas veneraban a Nappateuctli, el cuatro veces señor ayudante del dios de la lluvia y a quien se festejaba el 24 de junio, decidió cambiar el nombre de acuerdo con el calendario católico a San Juan Bautista, siendo el nacimiento del pueblo San Juan Bautista Tulancingo.
Dos años después, comenzó la edificación del convento que se encuentra junto a la Catedral en donde los franciscanos pusieron una cruz de piedra simbolizando la edificación del pueblo, misma que fue encontrada en el panteón municipal y para conmemorar los 500 años de la fundación de Tulancingo, se prevé que regrese a su punto original en Catedral en el 2028.
Años después, en Tulancingo se definió uno de los momentos más importantes de la historia latinoamericana, pues el 7 de enero de 1828 Nicolás Bravo y Vicente Guerrero protagonizaron una batalla en donde Bravo fue vencido, eliminando los indicios de un nuevo imperio.
Inclusive, la independencia tuvo sus orígenes en el municipio pues el hijo de Hernán Cortés, Martín Cortés de Zúñiga, juntó a los hijos de los conquistadores y con el hartazgo de rendir cuentas a los españoles se llevó a cabo la “Conjuración de Tulancingo” en 1565.
Sin embargo, este acto revolucionario no prosperó puesto que el Virrey fue advertido y frenó todo intento de independencia, en el momento.
Pese a la gran historia del municipio, Carrillo lamentó que pese a la gran historia del municipio exista un descuido hacia los vestigios y parte de la cultura de los tulancinguenses.
“Desafortunadamente todos los días hay un saqueo y una destrucción masiva porque nos hace falta valorar los edificios. Muchas veces caminamos en el centro y no sabemos que ahí estuvo el Emperador Maximiliano, Agustín de Iturbide, en otra casa antigua el maestro Che Guevara y Fidel Castro”, dijo.
Respecto al interés manifestado de la ciudadanía por conocer sus orígenes, Carrillo manifestó que sí existe, que sí hay una respuesta a las actividades de difusión de información que se hacen en el municipio y de igual forma, invitó a la ciudadanía a investigar sus orígenes.