No hemos entendido que nuestra vida es efímera, que cuando menos lo esperamos llega el momento de partir pero según nuestras obras, ¿nos iremos en paz? Pues, ¿qué es la vida? Sino un don, el más perfecto, que debemos atesorar y al mismo tiempo honrar siendo hombres y mujeres de bien, paz y amor.
Con estas palabras, el pintor Jesús Mora Luna, de 73 años de edad, explica a groso modo la galería que habrá de inaugurar este jueves en el Centro Cultural Ricardo Garibay, en el corazón de Tulancingo, la cual ha titulado “Piso y cielo: la vida, el don más perfecto”.
Con más de 50 piezas hechas con carboncillo, pastel y de técnica mixta utilizando ambos materiales, Mora Luna plantea a través del discurso visual una reflexión a la vida y al mismo tiempo a la violencia, personaje principal que atenta contra la misma.
Mora Luna va más allá de la cotidianeidad humana y alcanza los límites de la cosmovisión al hacer palpable una metáfora a los muertos con una cruz construida a base de dibujos hechos con carbón, pues el material representa la ceniza en la que se transforman aquellos que ya partieron.
En este sentido, Mora explicó que parte de su obra está dedicada a quienes han perdido la vida a causa de la violencia que se vive en el país o para aquellos que su ausencia forzada dejó huella en miles de familias mexicanas, como las mujeres desaparecidas de Ciudad Juárez.
Por ello, el pintor decidió hacer parte de esta galería el cuadro de una mujer desaparecida y su ofrenda, representando a los más de 135 mil mexicanos que desaparecen en el país.
“Es algo que duele, que nos denigra como humanidad (...) Porque no solamente la persona que desaparece, son muchas gentes que sufren y que no han entendido que la vida no se trata de abusar de la gente porque las abusan, es para prostituirlas, es para utilizarlos como carne de cañón, para usarlo como sicarios. Es algo muy triste”, explicó Mora con tristeza.
Para Jesús Mora es imposible permanecer indiferente ante la violencia que atenta contra la vida, por ello el pintor dedica esta galería dedicada a la vida y a la muerte, además de una colección de 50 dibujos.
La galería “Piso y cielo: la vida, el don más perfecto” muestra lo que hay detrás del Xantolo: mujeres vendiendo frutas para los altares, hombres vendiendo conejos y gallinas para el mole u otros alimentos, la siembra de las flores de cempasúchil, un hombre vendiendo velas; todo lo que forma parte de nuestra identidad mexicana en el Día de Muertos.
Será inaugurada en punto de las 18:00 horas con música folclórica y para los asistentes, habrá una pequeña degustación gastronómica.
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