/ martes 19 de marzo de 2024

Hidalgo: Acuacultura está en riesgo por el estiaje

La Saderh busca convenios con los centros de investigación para crear estrategias que la fortalezcan

El estrés hídrico y la falta de lluvias ponen en riesgo de perder o disminuir las actividades de acuacultura y pesca en el estado, independiente de que afecta a otros sectores económicos, indicaron en la Dirección de Acuacultura y Pesca de la Secretaría de agricultura y desarrollo rural de Hidalgo (Saderh).

Es un riesgo que no solamente es en la entidad, sino a nivel mundial el estrés hídrico afecta a todos los sectores económicos, y en el caso de los productores pesqueros abarca a todos: pequeños, medianos y grandes, es inevitable por la escasez de agua, complementaron.

Se puntualizó que del padrón de productores con el que cuentan en la Saderh no les han notificado que alguno o varios se encuentren en una circunstancia de cierre o disminución de producción por esa causa.

Con datos obtenidos antes de la veda electoral, el registro es de 595 granjas acuícolas y mil 216 con cuerpos de agua, para un total de mil 811 Unidades de Producción Acuícola en el estado, distribuidas en 75 municipios de la entidad.

De ese padrón, contabilizan a 426 mujeres y 884 hombres involucrados en la cría y reproducción para consumo humano de las especies Tilapia, Carpa, Trucha y Bagre, las que se colocan en el mercado local, en mercados, tianguis y negocios.

Al tratarse de una importante actividad económica para quienes forman parte de ésta, desde la Saderh este año y para enfrentar un posible escenario adverso por la sequía, se han buscado convenios de colaboración con centros de investigación y educativos para crear estrategias en el terreno de la investigación que fortalezcan el aprovechamiento sustentable del agua para la actividad acuícola, principalmente.

Del lado de los productores, están haciendo el esfuerzo en algunos casos de implementar técnicas de recirculación del líquido para aprovechar las cantidades de agua que se utilizan para la producción acuícola, la que desechan de un estanque se vuelve a reutilizar para la misma actividad.

Ejemplo de aplicar ese método sustentable es el Zembo en Huasca, donde desde hace más de una década practican la acuicultura.

Lo que han hecho a la escasez de agua de los últimos años, en su granja recirculan el agua lo mismo para la crianza de los peces hasta para los que alcanzan tamaño comercial, y está complementado con una visión turística.

De acuerdo con los registros en la Saderh, hace cinco o seis años hay indicios de que algunas Unidades de Producción Acuícola han parado operaciones por la falta del líquido, y en algunos casos es complicado reactivarlas, porque dependen de un acuífero principalmente o de escurrimientos pluviales.

También tienen un monitoreo de que el 90 por ciento del total del censo estatal de unidades requieren de implementar métodos para aprovechar mejor el líquido usado en sus estanques o cuerpos de agua. En la Dirección es incierto cuántos enfrentarían un panorama de reducción de actividad o cierre temporal porque se depende de la precipitación que vayamos a tener este año; los datos de la Comisión Nacional del Agua alertan que este 2024 va ser muy difícil más que el anterior.

Tendrán que esperar al primer semestre del año para hacer una prospección y tener un aproximado de cuántas unidades podrían ser afectadas en el sentido que puedan parar operaciones o funcionar de manera intermitente, éstas pararían un ciclo de cultivo y descansar para tener recuperación de agua. Al depender de las lluvias o escurrimientos o de mantos acuíferos, no existe una alternativa en ciertos casos y orilla a que los productores acuícolas opten por otra actividad como el campo, que también requiere del vital líquido.

En la presa de Zimapán, es la más grande unidad que aglutina a 400 productores, de Tilapia en este caso, ahí dependen de las aguas negras de la Ciudad de México y existe un monitoreo para que sean comestibles y no representen un daño a la salud de los consumidores como Saderh y en sus facultades, existe una vigilancia para garantizar la inocuidad de los productos que se comercializan principalmente en los municipios de Hidalgo y son exigentes con los productores para que cumplan con sus procesos sanitarios y normas específicas."


El estrés hídrico y la falta de lluvias ponen en riesgo de perder o disminuir las actividades de acuacultura y pesca en el estado, independiente de que afecta a otros sectores económicos, indicaron en la Dirección de Acuacultura y Pesca de la Secretaría de agricultura y desarrollo rural de Hidalgo (Saderh).

Es un riesgo que no solamente es en la entidad, sino a nivel mundial el estrés hídrico afecta a todos los sectores económicos, y en el caso de los productores pesqueros abarca a todos: pequeños, medianos y grandes, es inevitable por la escasez de agua, complementaron.

Se puntualizó que del padrón de productores con el que cuentan en la Saderh no les han notificado que alguno o varios se encuentren en una circunstancia de cierre o disminución de producción por esa causa.

Con datos obtenidos antes de la veda electoral, el registro es de 595 granjas acuícolas y mil 216 con cuerpos de agua, para un total de mil 811 Unidades de Producción Acuícola en el estado, distribuidas en 75 municipios de la entidad.

De ese padrón, contabilizan a 426 mujeres y 884 hombres involucrados en la cría y reproducción para consumo humano de las especies Tilapia, Carpa, Trucha y Bagre, las que se colocan en el mercado local, en mercados, tianguis y negocios.

Al tratarse de una importante actividad económica para quienes forman parte de ésta, desde la Saderh este año y para enfrentar un posible escenario adverso por la sequía, se han buscado convenios de colaboración con centros de investigación y educativos para crear estrategias en el terreno de la investigación que fortalezcan el aprovechamiento sustentable del agua para la actividad acuícola, principalmente.

Del lado de los productores, están haciendo el esfuerzo en algunos casos de implementar técnicas de recirculación del líquido para aprovechar las cantidades de agua que se utilizan para la producción acuícola, la que desechan de un estanque se vuelve a reutilizar para la misma actividad.

Ejemplo de aplicar ese método sustentable es el Zembo en Huasca, donde desde hace más de una década practican la acuicultura.

Lo que han hecho a la escasez de agua de los últimos años, en su granja recirculan el agua lo mismo para la crianza de los peces hasta para los que alcanzan tamaño comercial, y está complementado con una visión turística.

De acuerdo con los registros en la Saderh, hace cinco o seis años hay indicios de que algunas Unidades de Producción Acuícola han parado operaciones por la falta del líquido, y en algunos casos es complicado reactivarlas, porque dependen de un acuífero principalmente o de escurrimientos pluviales.

También tienen un monitoreo de que el 90 por ciento del total del censo estatal de unidades requieren de implementar métodos para aprovechar mejor el líquido usado en sus estanques o cuerpos de agua. En la Dirección es incierto cuántos enfrentarían un panorama de reducción de actividad o cierre temporal porque se depende de la precipitación que vayamos a tener este año; los datos de la Comisión Nacional del Agua alertan que este 2024 va ser muy difícil más que el anterior.

Tendrán que esperar al primer semestre del año para hacer una prospección y tener un aproximado de cuántas unidades podrían ser afectadas en el sentido que puedan parar operaciones o funcionar de manera intermitente, éstas pararían un ciclo de cultivo y descansar para tener recuperación de agua. Al depender de las lluvias o escurrimientos o de mantos acuíferos, no existe una alternativa en ciertos casos y orilla a que los productores acuícolas opten por otra actividad como el campo, que también requiere del vital líquido.

En la presa de Zimapán, es la más grande unidad que aglutina a 400 productores, de Tilapia en este caso, ahí dependen de las aguas negras de la Ciudad de México y existe un monitoreo para que sean comestibles y no representen un daño a la salud de los consumidores como Saderh y en sus facultades, existe una vigilancia para garantizar la inocuidad de los productos que se comercializan principalmente en los municipios de Hidalgo y son exigentes con los productores para que cumplan con sus procesos sanitarios y normas específicas."


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