Como parte de las celebraciones y tradiciones de Semana Santa, en la Catedral de Tulancingo se dio cita en punto de las 08:00 horas hasta las 12:00 horas para dar el pésame a la Virgen María.
Con una imagen de la madre de Jesús y otra de él en el sepulcro, la Catedral cubrió a los santos con una tela morada y con rezos propios de las fechas, se cumplió un día más de tradición.
Debido a la ocasión, la virgen es vestida de negro pues representa el luto que la embarga por la muerte de su hijo, razón por la que la celebración se lleva a cabo con total solemnidad pues los feligreses deben sumarse a luto de María.
“Yo creo que es día de respeto, nosotros como católicos debemos entender que no es día de fiesta porque Jesús no ha resucitado”, expresó Luz Ortuño, una fiel católica.
El pésame se realizó a la mañana siguiente de la Procesión del Silencio y según lo establecido, se leyó la liturgia de la Adoración a la Cruz.
Aunque en esta ocasión, la Catedral no se vio tan abarrotada como en otros días de celebración de Semana Santa, sí fue notoria la presencia de los feligreses que cumplen al pie de la letra con la tradición católica.
Para el día de mañana, la Arquidiócesis de Tulancingo realizará el domingo de Pascua las misas ordinarias a partir de las 08:00, 11:00, 13;00, 19:00 y 20:00 horas en la Catedral Metropolitana, cerrando las celebraciones de Semana Santa.