Epifanio Moreno Guzmán mejor conocido como “Don Pifas” trabajó 26 años como panteonero de Agua Blanca y conoce cada centímetro del panteón municipal.
Quien lo conoce, sabe que una buena parte de su vida la dedicó a vigilar, limpiar, a lavar los tanques y darle mantenimiento no solo al camposanto del pueblo sino a diez de los doce que hay en todo el municipio.
Al recorrer los pasillos, el panteonero señala que la tumba más antigua data del año de 1802, es decir de hace 220 años, “la primera persona que se sepultó aquí se llama José de la Tinaja de España”, la cual se encuentra prácticamente en medio del lugar. Más abajo, se ubica otra tumba del año 1811.
Recuerda que el panteón era un potrero “estaba horrible” y no había quién lo cuidará, por eso se quedó a cargo. Señala que el presidente en esa época, Benito Licona González, le dio un poco de material para hacer un pequeño cuarto, y como pudo compró la puerta y la ventana.