/ miércoles 11 de octubre de 2023

¿Cómo se celebra el Día de Muertos en Tulancingo?

Coloridos altares, panteones iluminados, casas tapizadas de anaranjado por la intensidad de la flor de cempasúchil, comida, bebida, música, pan y velas, honran la memoria de los que ya no están y que tanto dolió su partida

Ya inició la época que marca una de las tradiciones más hermosas y significativas de México: el Día de Muertos.

Coloridos altares, panteones iluminados, calles y casas tapizadas de anaranjado por la intensidad de la flor de cempasúchil, comida, bebida, música, pan, velas, calaveras y catrinas, todo esto para honrar la memoria de los que ya no están y que tanto dolió su partida.

Origen del Día de Muertos

Las culturas autóctonas de Mesoamérica nos dejaron esta tradición, de acuerdo con algunos historiadores; luego de la conquista española, las costumbres se fusionaron con la tradición católica, dándonos lo que celebramos hoy en día.

Lo pueblos prehispánicos también colocaban ofrendas que constaban de alimentos que le gustaban al difunto, flor de cempasúchil y velas para iluminar su camino hacia el Mictlán.

Luego de la conquista, se incorporaron otros elementos que al final, reflejan la forma de interpretar el mundo de los pueblos indígenas, es decir si cosmovisión, y las creencias del catolicismo.

Así es la tradición del Día de Muertos en Tulancingo

La ciudad de los satélites no es la excepción a estas tradiciones, pues con semanas de anticipación muchas familias empiezan a comprar los ingredientes de los alimentos que van a preparar como el mole.

El 1de noviembre Tulancingo ya se pinta de anaranjado y el olor al copal, cítricos, canela, pan de muerto y mole ya se hacen presentes en la mayoría de los hogares para recibir a los niños que se fueron antes de tiempo.

El 2 de noviembre regresan los adultos y son recibidos con los mismos elementos que los niños, todo adecuado a lo que en vida el difunto más comía.

Los panteones también se revisten de anaranjado, flores, música y algunos alimentos pues no solo en los hogares se le recuerda a los difuntos, sino al lugar que también es su morada eterna.

Además, la iglesia católica hace misas por el Día de Todos Santos y también por el Día de Muertos.

Debido a nuestra gastronomía local tan distinguida y deliciosa, antes de estas fechas ya se venden los alimentos que normalemente se cocinan como el pan de muerto con diferentes ingredientes, mole y calaveritas.

Ya inició la época que marca una de las tradiciones más hermosas y significativas de México: el Día de Muertos.

Coloridos altares, panteones iluminados, calles y casas tapizadas de anaranjado por la intensidad de la flor de cempasúchil, comida, bebida, música, pan, velas, calaveras y catrinas, todo esto para honrar la memoria de los que ya no están y que tanto dolió su partida.

Origen del Día de Muertos

Las culturas autóctonas de Mesoamérica nos dejaron esta tradición, de acuerdo con algunos historiadores; luego de la conquista española, las costumbres se fusionaron con la tradición católica, dándonos lo que celebramos hoy en día.

Lo pueblos prehispánicos también colocaban ofrendas que constaban de alimentos que le gustaban al difunto, flor de cempasúchil y velas para iluminar su camino hacia el Mictlán.

Luego de la conquista, se incorporaron otros elementos que al final, reflejan la forma de interpretar el mundo de los pueblos indígenas, es decir si cosmovisión, y las creencias del catolicismo.

Así es la tradición del Día de Muertos en Tulancingo

La ciudad de los satélites no es la excepción a estas tradiciones, pues con semanas de anticipación muchas familias empiezan a comprar los ingredientes de los alimentos que van a preparar como el mole.

El 1de noviembre Tulancingo ya se pinta de anaranjado y el olor al copal, cítricos, canela, pan de muerto y mole ya se hacen presentes en la mayoría de los hogares para recibir a los niños que se fueron antes de tiempo.

El 2 de noviembre regresan los adultos y son recibidos con los mismos elementos que los niños, todo adecuado a lo que en vida el difunto más comía.

Los panteones también se revisten de anaranjado, flores, música y algunos alimentos pues no solo en los hogares se le recuerda a los difuntos, sino al lugar que también es su morada eterna.

Además, la iglesia católica hace misas por el Día de Todos Santos y también por el Día de Muertos.

Debido a nuestra gastronomía local tan distinguida y deliciosa, antes de estas fechas ya se venden los alimentos que normalemente se cocinan como el pan de muerto con diferentes ingredientes, mole y calaveritas.

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