Textileros de Cuautepec y la región han tenido que alinearse al cobro de una cuota de 100 pesos por camioneta para entrar y salir de la plaza de San Martín Texmelucan, y con ello ha disminuido en gran medida la incidencia de asaltos y en ocasiones secuestros exprés, por grupos delictivos de esa zona, que se registraban desde hace aproximadamente seis años.
Dicha cuota se paga a un grupo de jóvenes que, a bordo de motocicletas, hacen el trabajo de protección y resguardo de los textileros, tanto para entrar como para salir del municipio de San Martín Texmelucan.
Al respecto, Diego Armando Riveros Carrasco, presidente del consejo de administración de la Cooperativa Mano a Mano A. C., del municipio de Cuautepec declaró que actualmente los asaltos han disminuido considerablemente, sin embargo, señaló que gran parte se debe a que un grupo de personas de entre 15 y 16 años de edad, “hacen una labor de introducirnos a la plaza escoltándonos con motocicletas, entre comillas, cuidándonos”.
“De alguna manera ellos han frenado este robo constante, pero a cambio de un pago, te cobran 50 pesos de entrada y 50 de salida, entonces hacen una especie de caravana, se llevan algunas motos y van cuidando todo el trayecto que no pase nada… Y nos vemos obligados a contribuir, porque si no lo haces, no sabemos si ellos mismos nos vayan a poner el dedo”, dijo Riveros Carrasco.
Los fabricantes acuden semana con semana a distintas plazas, además de la citada, otras como Toluca, Chiconcuac, Ciudad de México, entre otras.
No obstante, en los últimos años han sido víctimas de asaltos, que han orillaron a muchos de los fabricantes a retirarse de este oficio, pero los que se mantienen han realizado acciones conjuntas para evitar estos ilícitos y continuar trabajando.
Uno de los casos más recientes es el de Elizabeth y su hermana, oriundas de Cuautepec y quienes venían de regreso de la plaza de San Martín, sin embargo, antes de tomar la carretera Arco Norte, cayeron en la trampa de los hampones, quienes habían colocado unas piedras sobre la carretera, y al ser de madrugada, no pudieron evitar que la camioneta en la que viajaban se impactara y dañara.
“Como pudimos nos orillamos, pero pasando un tiempo después llegaron unos individuos, encapuchados y con fierros, quienes nos empezaron a golpear la camioneta para que nos bajáramos y estando abajo, mi hermana y yo, nos aventaron algunos tiros por los pies”, narró en entrevista.
Dijo que pretendieron huir y dejar que se llevaran la camioneta con la mercancía, sin embargo, las obligaron a permanecer ahí y les pidieron el dinero que llevaran.
Señaló que a ellas fue la primera vez que les pasó esta experiencia, sin embargo, aseguró que desde hace dos años, aproximadamente, habían oído que dentro del municipio de San Martín Texmelucan, estaban siendo asaltados.
“Saliendo del estacionamiento donde están los puestos, habíamos escuchados de casos donde los compañeros les habían quitado mercancía, camioneta, dinero y en algunos casos los habían tenido secuestrados tres o cuatro días, pidiendo rescate”, agregó.
“Fue en el kilómetro 111, lo recuerdo bien, y en ese punto han venido asaltando a más compañeros de la región… No tuvimos apoyo de nada, solo la grúa de la autopista, pero ningún tipo de auxilio o rescate, llamamos a la patrulla y se tardó 45 minutos en llegar”, concluyó.
Organizarse para prevenir más atracos
Diego Armado Riveros Carrasco, señaló que los más de 200 fabricantes que acuden semana a semana a San Martín y otras plazas, tuvieron que cambiar algunas situaciones para evitar más atracos.
“Es complicado, no solo en San Martín, también han asaltado a los compañeros que van a Toluca; en la carretera México-Pirámides, en el Arco Norte… En San Martín particularmente dentro de las calles del municipio era muy común que nos asaltaran; entonces se buscaron medidas para tratar de frenar esto”, dijo en entrevista.
Detalló que optaron por entrar en caravana, o con el apoyo de policías municipales, “incluso llegamos a pedirle el apoyo al Ejército y llegamos a entrar con el Ejército a los puntos de venta, porque era una constante que todas las semanas había un asalto… todas las semanas te enterabas de que alguien había sido asaltado”, aseguró.
Sin embargo, una de las decisiones más importantes que tomaron para prevenir los asaltos, fue el no quedarse tan noche, ya que antes, los textilerlos viajaban en lunes a San Martín y regresaban el martes por la madrugada.
“Recorrimos los horarios lo más temprano posible para salir de San Martín todavía de día, cuando de alguna manera podemos todavía solventar algún problema”, señaló el dirigente.
No obstante, aseguró que en esa plaza en específico, siempre ha habido inseguridad, pero desde hace aproximadamente seis años comenzaron a darse los asaltos violentos, a mano armada e incluso con disparos hacia las unidades.
“Hemos sido víctimas de extorsiones por parte de las autoridades, por parte incluso de los que antes eran federales y ahora Guardia Nacional… ellos algunas veces, por el hecho de que nosotros como comerciantes no estamos bien informados o no contamos con los documentos adecuados, de alguna manera lucran con ello y abusan”, aseguró.
Aseguró que, en algún momento, en San Martín era necesario el pagar cuotas para pasar por algunas calles, “no era tanto, pero imagínate de 30 pesos por cada uno de los que llegáramos ahí, pues era una buena suma de dinero, y no era si querías, si tenías que pasar por ahí tenías que pagar los 30 pesos… por cosas como esas, muchas personas han decidido dejar ese punto de venta”, sentenció.
Confirmó que también algunos textileros han sido víctimas de secuestro exprés, “normalmente el modo en que operan es que, por ejemplo en autopistas, en tramos donde hay mucha inseguridad, se acercan, prenden una torreta y al verlos de lejos te detienes porque piensas que es la guardia nacional…”
“Bajas la velocidad y de repente te sale un coche enfrente y otro atrás donde no puedes salir hacia ningún lado, se suben unos tipos armados y te llevan a un lugar donde te quitan todas tus pertenencias, la mercancía, el dinero que lleves, todo, y si bien te va, más adelante te dejan ir sin tu unidad y tu mercancía, pero a muchos se los han llevado algunos días, es el temor de todos”.
“En San Martín te ponen objetos como piedras, o una especie de varilla en forma triangular que te poncha las llantas y que forzosamente te tienes que para y es ahí donde ellos aprovechan para secuéstrate o robarte… Es algo muy complicado, porque algunos compañeros han optado incluso por portar arma para defenderse, es difícil”.
Finalmente, recordó la anécdota de Daniel, un textilero que llegó a la plaza asustado porque lo acababan de asaltar, y al ver los impactos de bala en la unidad y cuestionarle el por qué no la entregó a los maleantes, contestó que al entregar su camioneta entregaba la mercancía y todo su patrimonio, “es todo lo que tengo y me arriesgué”.