Cada año el primer domingo de Semana Santa los feligreses católicos se organizan para peregrinar en procesión desde la comunidad de Xothi, hasta la cabecera municipal de Chilcuautla, donde se celebra una eucaristía a la que asisten miles de familias.
Los hombres se encargan de llevar en hombros a la imagen de San Ramos por más de veinte kilómetros, donde la fe religiosa de los voluntarios se antepone al cansancio, el sol abrazador y el pavimento caliente.
Son cuatro los voluntarios que cargan en hombros a San Ramos, cuatro como los vértices de la cruz o como los puntos cardinales, unos lo hace como promesa a la espera de que la bendición de la divinidad les brinde un mejor porvenir.
Según la tradición católica, San Ramos es la representación de Jesús en su entrada a Jerusalén, en Tierra Santa, montado en un burro, quien es recibido con palmas y alabanzas por sus seguidores, quienes en la posteridad se convirtieron en cristianos y fundaron una de las corrientes religiosas y filosóficas mas importantes del mundo.
Según los eruditos, Jesús decidió entrar a Jerusalén en un burro, como señal de que su movimiento era pacifico, ya que el caballo representaba una bestia utilizada en la guerra.
La imagen de San Ramos, es de tamaño real su peso es de aproximadamente ciento cincuenta kilos, según los cargadores, quienes se preparan física y psicológicamente para enfrentar este reto.
A las seis de mañana se comienzan a escuchar los cuetones, esa es la señal de que la procesión iniciará, en alguna comunidades los vecinos se organizan para poder ofrecer tamales, pan o café.
La caminata dura más de cinco hora, en cada comunidad existe cuadrillas para realizar el relevo ya que el cansancio de cada voluntario es notorio, sus rostros reflejan la ardua labor para poder terminar su promesa.
Esta tradición forma parte de la Semana Santa y la pasión de Cristo que culmina en el domingo de resurrección, durante esta semana, los feligreses realizan una serie de ritos y eucaristías.
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