Cerca de 500 personas se dieron cita en los dos templos más importantes de la región Tulancingo en honor a la Virgen de Guadalupe: la conocida como "Villita" del centro y la de San José, con el mismo nombre. Aquí, feligreses de todas las edades acudieron a escasas horas de que sea oficialmente 12 de diciembre para recibir la bendición de la guadalupana y también santificar sus imágenes o indumentarias indígenas.
Por un lado, la iglesia del centro de Tulancingo celebró la misa dominical a las siete de la noche, única del marco festivo que se ofició al interior del templo. A pesar de que en esta locación se instala una de las ferias patronales más grandes del municipio, pocos fueron los asistentes a la celebración religiosa y a los establecimientos ferieros. De hecho, en la calle de Juárez no han terminado de instalarse los puestos de alimentos o de juegos.
Aquí, cabe recordar, la misa que presidirá el obispo está programada a las seis de la mañana del lunes, hora en la que también llegarán mariachis y comunidades de peregrinos para entonar las tradicionales "Mañanitas."
Por el contrario, en el templo de San José se registró una afluencia alta de fieles a la misa, además de que hubo presencia de niños, niñas y hasta bebés que ya portaban la indumentaria indígena tradicional. Así también, destacó la presencia de vendedores de imágenes y veladoras al exterior de la iglesia. Destaca que en este edificio se llevará a cabo la primera fiesta guadalupana desde su remodelación, por lo que hay "alta expectativa" entre feligreses.
Cerca de veinte personas llevaron también imágenes y cuadros con el rostro de la Virgen de Guadalupe para recibir la bendición, además de que confirmaron su asistencia al canto de mañanitas que será a medianoche en este punto. El altar en San José además de que ya luce abarrotado por veladoras, se enmarca de cientos de flores en su mayoría girasoles que rodean a la enorme imagen de Guadalupe en el centro del muro, así como de una bandera de México.
A pesar de esto y a diferencia del centro donde hay cerca de 130 comerciantes, en San José se cuenta con cerca de 50 vendedores de alimentos, artesanías, flores y pan, que se extienden a un costado de la subestación de luz y a espaldas de la iglesia. La gran mayoría de establecimientos de comida son administrados por la Parroquia de San José, por lo que las ganancias se destinarán a la conclusión de la remodelación que contempla la compra de bancas, pintura, entre otros pendientes.