Desde 1990, transportistas del municipio de Agua Blanca y sus alrededores mantienen viva la peregrinación guadalupana, en donde manifiestan su agradecimiento, amor y devoción hacia la Virgen Morena.
Con claxon, alegría y emoción, los operadores de tractocamión se reunieron como parte de la tradición local desde hace 33 años para agradecer a la Virgen de Guadalupe.
Con luces, adornos e intermitentes, los transportistas adornaron sus automotores y con su claxon, hicieron vibrar por todo el recorrido que realizaron.
El punto de partida fue en el Ejido Milpa Vieja, en donde todos los camiones y tráileres se dieron cita para formarse uno tras otro y salir juntos rumbo al oratorio donde se ofició una misa solemne.