/ sábado 4 de agosto de 2018

Exhiben en Venecia la cinta El lugar sin límites de Arturo Risptein

El cineasta Arturo Ripstein prepara un nuevo corte de Profundo carmesí y pronto rodará El diablo entre las piernas, su nueva película

A 40 años de su estreno, El lugar sin límites volverá a presentarse en un festival internacional. Esta vez en la Muestra de Venecia, donde formará parte de la sección especial llamada Venice Classics (Clásicos de Venecia).

“Es muy grato que de pronto alguien tenga buena memoria, que recuerde que (esta película) existe y la lleve”, comenta Arturo Ripstein, director de esta cinta que será la única producción latinoamericana y en español que tenga espacio en esta sección.

El lugar sin límites es una cinta estrenada en 1978 que llamó la atención por tocar temas como el honor familiar, el machismo, la homofobia y la prostitución dentro de la entonces más conservadora sociedad mexicana. De esta historia nace La manuela, el famoso travesti con vestido de flamenco rojo que trabaja en una casa de citas.

“El cine al final tiene antropología, entonces uno ve películas de antes y dice ‘Mira, qué rara era la Ciudad de México’, o (se da cuenta de) cómo se imaginaban que era la vida rural o de provincia. Entonces se vuelve muy interesante en ese sentido”, comenta a El Sol de México el cineasta que en 2015 participó en esta muestra con su cinta La calle de la amargura.

Esta producción se basó en la novela homónima de José Donoso, quien también fue parte del guión en su adaptación al cine. En México ganó tres premios Ariel, dos de ellos para los actores Gonzalo Vega y Roberto Cobo; mientras que a nivel internacional la película se llevó el Premio del Jurado en el Festival Internacional de San Sebastián en 1978.

“La calidad cinematográfica de pronto se va de lado para entrar en otros territorios que son de estudios ya sociales, antropológicos, es curioso. sólo las películas que aguantan el paso del tiempo, que son unas cuantitas, son las que no son clásicas, son eternas. Yo entro en la de las clásicas”, dice.

A la par de esta celebración, Arturo Ripstein prepara un nuevo corte de Profundo carmesí, cinta que precisamente contendió por el León de Oro en Venecia en 1996. “Estamos haciendo una restitución de escenas que se quitaron porque el contrato en ese entonces no me permitía más de dos horas de película. Y porque Marín Karmitz, un pequeño canalla rumano-francés, me cortó la película antes de llegar a Venecia por censura moral”, recuerda.

El cineasta adelanta que esta edición será “como yo quería que fuera originalmente. En un poco rato la vamos a volver a pasar”, aseguró.

Asimismo compartió que está en los preparativos de su nueva película. “El título ya está: El diablo entre las piernas. Espero poder hacerla a fin de año… como un acto de amor”, comenta, pues a sus 75 años no pierde la pasión por continuar dirigiendo. “Es lo más divertido que le pueda pasar a uno siempre: filmar una película. Claro, no pierdo la perspectiva que después tendré que verla”, finaliza.


A 40 años de su estreno, El lugar sin límites volverá a presentarse en un festival internacional. Esta vez en la Muestra de Venecia, donde formará parte de la sección especial llamada Venice Classics (Clásicos de Venecia).

“Es muy grato que de pronto alguien tenga buena memoria, que recuerde que (esta película) existe y la lleve”, comenta Arturo Ripstein, director de esta cinta que será la única producción latinoamericana y en español que tenga espacio en esta sección.

El lugar sin límites es una cinta estrenada en 1978 que llamó la atención por tocar temas como el honor familiar, el machismo, la homofobia y la prostitución dentro de la entonces más conservadora sociedad mexicana. De esta historia nace La manuela, el famoso travesti con vestido de flamenco rojo que trabaja en una casa de citas.

“El cine al final tiene antropología, entonces uno ve películas de antes y dice ‘Mira, qué rara era la Ciudad de México’, o (se da cuenta de) cómo se imaginaban que era la vida rural o de provincia. Entonces se vuelve muy interesante en ese sentido”, comenta a El Sol de México el cineasta que en 2015 participó en esta muestra con su cinta La calle de la amargura.

Esta producción se basó en la novela homónima de José Donoso, quien también fue parte del guión en su adaptación al cine. En México ganó tres premios Ariel, dos de ellos para los actores Gonzalo Vega y Roberto Cobo; mientras que a nivel internacional la película se llevó el Premio del Jurado en el Festival Internacional de San Sebastián en 1978.

“La calidad cinematográfica de pronto se va de lado para entrar en otros territorios que son de estudios ya sociales, antropológicos, es curioso. sólo las películas que aguantan el paso del tiempo, que son unas cuantitas, son las que no son clásicas, son eternas. Yo entro en la de las clásicas”, dice.

A la par de esta celebración, Arturo Ripstein prepara un nuevo corte de Profundo carmesí, cinta que precisamente contendió por el León de Oro en Venecia en 1996. “Estamos haciendo una restitución de escenas que se quitaron porque el contrato en ese entonces no me permitía más de dos horas de película. Y porque Marín Karmitz, un pequeño canalla rumano-francés, me cortó la película antes de llegar a Venecia por censura moral”, recuerda.

El cineasta adelanta que esta edición será “como yo quería que fuera originalmente. En un poco rato la vamos a volver a pasar”, aseguró.

Asimismo compartió que está en los preparativos de su nueva película. “El título ya está: El diablo entre las piernas. Espero poder hacerla a fin de año… como un acto de amor”, comenta, pues a sus 75 años no pierde la pasión por continuar dirigiendo. “Es lo más divertido que le pueda pasar a uno siempre: filmar una película. Claro, no pierdo la perspectiva que después tendré que verla”, finaliza.


Policiaca

Caen presuntos narcomenudistas con 17 mil dosis

Mineral del Monte fue objetivo de corporaciones de seguridad de investigaciones que derivaron en el desmantelamiento del punto de venta

Local

Industrias gastan más del 80% del agua en Hidalgo

La entidad reporta un elevado agotamiento hídrico en la mayor parte de su territorio

Local

Asentamientos irregulares de Tulancingo, sin luz

Al menos el dos por ciento del municipio no tiene electricidad debido a diversos factores sociales

Local

Campanario y campanas, el repique que llama al pueblo de Cuautepec

Aunque con el paso de los años este oficio se ha ido perdiendo, incluso la sociedad hoy en día ha dejado de identificar los llamados, es una forma de atender el llamado del señor

Local

Vulcanos de Cuautepec, un caído en 22 años de cumplir con el deber 

En sus inicios, únicamente había dos bomberos por turno, ahora son 22 y cuatro son mujeres 

Local

Tenis destronan al zapato formal en ventas

Las tendencias actuales de la moda propician que los jóvenes utilicen ropa más casual y por ende menos calzado formal