Con una diferencia menor a un segundo, con respecto a Charles Leclerc, Sergio "Checo" Pérez se quedó con el cuarto puesto en el GP de Estados Unidos, que se celebró en Austin Texas.
El mexicano partió noveno debido a una penalización por cambio de motor, pero tal situación no impidió un buen comienzo para el jalisciense.
Pérez aprovechó el abandono de Carlos Sainz, apenas en el primer giro de la competencia, pero supuso el comienzo de la remontada del mexicano.
Poco a poco, el mexicano se colocó en posiciones de ataque y llegó a estar en el primer puesto, pero las banderas amarillas, y el estado del auto tras un roce con George Rusell afectaron al ritmo.
Por momentos, Checo estuvo en primer sitio, pero tuvo que pasar a los pits y cedió lugares.
Más tarde, un accidente de Valteti Bottas provocó el primero de los dos safety car de la justa, y es que apenas librado el primero, Fernando Alonso se envolvió en un accidente con Lance Stroll, lo que provocó la segunda aparición del auto asistente.
Tras la bandera verde, Checo no sé pudo defender con Charles Leclerc, mientras que la punta ya era disputada por Lewis Hamilton y el campeón del mundo, Max Verstappen.
Sobre la recta final, Checo apretó el ritmo, pero Leclerc, alertado por su equipo, aumentó la velocidad para dejar sin oportunidad al mexicano y relegarlo al cuarto sitio.
El podio lo ocuparon Verstappen, Hamilton y Leclerc, pero el cuarto sitio de Pérez le entregó la posibilidad a Red Bull de campeonar cómo constructor.
De paso, el tapatío perdió el segundo sitio de pilotos, con dos puntos de desventaja sobre Leclerc.
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La siguiente fecha será el próximo fin de semana en el autódromo Hermanos Rodríguez, en la Ciudad de México, dónde Checo buscará seguir haciendo historia y ser el único mexicano en la historia en campeonar en "su" Gran Premio.