En estos tiempos electorales las llamadas redes sociales se han convertido en difusoras permanentes de noticias falsas, cuyo objetivo es desinformar a los usuarios.
En los últimos meses se abrieron muchas cuentas nuevas cuya finalidad es difundir contenidos engañosos, fabricados con la intención de influir en la toma de decisiones de quienes acudirán a las urnas el próximo dos de junio.
Quienes generan dichos contenidos buscan perjudicar particularmente a alguno de los contendientes a un puesto de elección popular.
Y en este año 2024 ya se está usando la inteligencia artificial para generar audios e incluso para realizar algún efecto especial en videos.
Muy complicado se observa el panorama, ya que las redes sociales se utilizan mayoritariamente con un sentido negativo.
Es cierto que también hay contenidos propositivos y verdaderos, pero son los menos. Habría que hacer un conteo para darse cuenta de que los mensajes negativos y/o falsos son la mayoría. Quizá hay dos o tres mensajes falsos o sin sustento, contra uno verdadero.
Por ello, estimado lector, hay que tener mucho cuidado con la información que consumimos en las redes sociales. No todo es cierto. Siempre hay que corroborar lo que ahí se informa.
NO HAY DENUNCIA EN SU CONTRA
Hace unos días Benjamín Rico Moreno, candidato de Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD) a la presidencia municipal de Pachuca difundió en sus cuentas de redes sociales un video en el que asegura que hasta el momento no le ha sido notificada alguna investigación en su contra.
Ello se debe a que circulan varios videos cuyo contenido podría ser clasificado como fake news (a menos que en realidad haya un número de carpeta), en los cuales se indica que es investigado por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, por supuestamente haber coaccionado el voto.
El abanderado del priismo hidalguense aseguró que cuenta con el respaldo de las familias pachuqueñas, a las cuales -dijo- ha ayudado y seguirá apoyando.
REHUYEN A LOS DEBATES… ¿POR TEMOR?
Varias de las personas que aspiran a un cargo de elección popular, háblese de una alcaldía, una diputación local o federal, o al Senado de la República, han optado por rehuir a los debates que organizan las autoridades electorales.
Nos dicen que muchas de ellas tienen razones personales para eludir esos compromisos ya que quienes deciden ausentarse saben que eso es mejor que someterse a las críticas.
Tal es el caso de Daniel Andrade Zurutuza, quien busca convertirse en diputado federal, pero que evadió presentarse a debatir con las otras personas que compiten por el cargo. No hay que olvidar que Andrade fue acusado de abuso sexual. Haberse presentado le habría restado a él y a Morena.
Ciria Yamile Salomón Durán fue otra candidata que prefirió no asistir al debate. Ella busca continuar en la Cámara de Diputados federal mediante la reelección, pero poco ha hecho en la presente legislatura.
Ayer mismo faltaron al debate de quienes conforman la segunda fórmula al Senado de la República, Karen Chávez Martínez, del Partido Verde, e Isidro Romero, de Fuerza y Corazón por México.
Todo indica que le apuestan a no exponerse en los debates, como una estrategia para no perder puntos, en especial en aquellos casos en que no está fácil la competencia.
