/ lunes 11 de marzo de 2024

Juana Sanjuan y la Agenda 2030 de la ONU

El 25 de septiembre de 2015 la Organización de las Naciones Unidas, que agrupa a 193 países, entre ellos México, adoptó la agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable, que es “un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad”.

Esa agenda, explica la propia ONU en su portal web, “plantea1 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental”.

De los 17 objetivos, el primero se antoja imposible: Fin de la pobreza. Y más si hablamos de la pobreza extrema.

Y podríamos perdernos en explicar los tipos de pobreza que, según los funcionarios, se definen por el ingreso mensual de una persona y si con éste tienen acceso a la canasta básica, la que, vale decir, considera un número específico de productos, pero no las cantidades que se requieren todo un mes para alimentar a una familia.

La pobreza no sólo se refleja en el sueldo que alguien percibe, también en las condiciones de vida. La falta de drenaje, agua y electricidad en una vivienda es la muestra de marginación, situación social que pomposamente dirían algunos burócratas, es “un área de oportunidades” para aplicar la Agenda 20230 de la ONU.

Sin embargo, seguramente Juana Sanjuan Tolentino, vecina de un lugar localizado a cinco minutos del poblado de Apulco, municipio de Agua Blanca, no le llamaría un “área de oportunidad”, sino su realidad, una que vive el 20.7 por ciento de la población de Agua Blanca, según la situación de pobreza y rezago social 2024 realizado por la Secretaría de Bienestar.

En este municipio, que cuenta con 10 mil 313 habitantes según datos del 2020 del INEGI, Juana Sanjuan Tolentino seguramente espera que sus nietos tengan una mejor calidad de vida, que se haga realidad esa Agenda 2030 de la ONU para verlos en otras condiciones de vida.

Pero… ¿de qué nivel de gobierno depende aplicar los objetivos de desarrollo sostenibles de la Agenda 2030?

La respuesta la da el gobierno federal en su portal Programa Anual de actividades del Secretariado Ejecutivo del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (https://tinyurl.com/54xub647):

“El Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, instalado por Decreto Presidencial en 2017 y ratificado en 2021, es el órgano colegiado del poder Ejecutivo encargado de coordinar acciones y vinculación de actores que impulsen el avance y contribuciones a la Agenda 2030 en México.

“Es presidido por la persona Titular del Ejecutivo Federal e integrado por las personas titulares de las 19 secretarías del Gobierno de México. Además, cuenta con la participación de personas servidoras públicas de la Administración Pública Federal, estados y municipios, los poderes Legislativo y Judicial federales y organismos constitucionales autónomos, así como representantes de organizaciones internacionales”.

Así como van las cosas hasta ahora a casi 9 años de crearse la Agenda 2030 y nada más no hay avances, este año pinta para seguir igual el país, o al menos la situación de Juana Sanjuan Tolentino, pues apenas en diciembre pasado el Consejo realizó su primera sesión ordinaria 2023… para saber qué hará en el 2024:

Y no es que uno sea catastrofista, pero el Programa Anual de Actividades 2024 sólo habla de “acompañamiento”, “capacitaciones”, “políticas públicas”, “estrategias de comunicación”, “fortalecimiento de la vinculación”, “foros”, “planes estatales y municipales de desarrollo” y “proyectos vinculados con Agenda 2030”, pero nada de “mejorar presupuesto de obra a municipios”.

Y en Agua Blanca parece que así ocurrirá, pues en lugar de aumentar el presupuesto en 2024, disminuyó al pasar de 111.8 millones en 2023 a 85 millones para este año, bajando también la inversión pública de 40.2 mdp a 34.6 mdp, lo que representa un decremento de 23.9 por ciento y 14.6 por ciento, respectivamente, que no corresponden, casualmente, al que registró el rubro de gastos personales, que sólo tuvo una reducción de 2.8 por ciento, al pasar de 22.8 mdp a 22.2 mdp.

Con lo anterior, seguramente Juana Sanjuan Tolentino deberá esperar más años a que la Agenda 2023 se cumpla, no digamos en todo el país, sino en su casa situada a 5 minutos del poblado de Apulco, municipio de Agua Blanca.


El 25 de septiembre de 2015 la Organización de las Naciones Unidas, que agrupa a 193 países, entre ellos México, adoptó la agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable, que es “un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad”.

Esa agenda, explica la propia ONU en su portal web, “plantea1 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental”.

De los 17 objetivos, el primero se antoja imposible: Fin de la pobreza. Y más si hablamos de la pobreza extrema.

Y podríamos perdernos en explicar los tipos de pobreza que, según los funcionarios, se definen por el ingreso mensual de una persona y si con éste tienen acceso a la canasta básica, la que, vale decir, considera un número específico de productos, pero no las cantidades que se requieren todo un mes para alimentar a una familia.

La pobreza no sólo se refleja en el sueldo que alguien percibe, también en las condiciones de vida. La falta de drenaje, agua y electricidad en una vivienda es la muestra de marginación, situación social que pomposamente dirían algunos burócratas, es “un área de oportunidades” para aplicar la Agenda 20230 de la ONU.

Sin embargo, seguramente Juana Sanjuan Tolentino, vecina de un lugar localizado a cinco minutos del poblado de Apulco, municipio de Agua Blanca, no le llamaría un “área de oportunidad”, sino su realidad, una que vive el 20.7 por ciento de la población de Agua Blanca, según la situación de pobreza y rezago social 2024 realizado por la Secretaría de Bienestar.

En este municipio, que cuenta con 10 mil 313 habitantes según datos del 2020 del INEGI, Juana Sanjuan Tolentino seguramente espera que sus nietos tengan una mejor calidad de vida, que se haga realidad esa Agenda 2030 de la ONU para verlos en otras condiciones de vida.

Pero… ¿de qué nivel de gobierno depende aplicar los objetivos de desarrollo sostenibles de la Agenda 2030?

La respuesta la da el gobierno federal en su portal Programa Anual de actividades del Secretariado Ejecutivo del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (https://tinyurl.com/54xub647):

“El Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, instalado por Decreto Presidencial en 2017 y ratificado en 2021, es el órgano colegiado del poder Ejecutivo encargado de coordinar acciones y vinculación de actores que impulsen el avance y contribuciones a la Agenda 2030 en México.

“Es presidido por la persona Titular del Ejecutivo Federal e integrado por las personas titulares de las 19 secretarías del Gobierno de México. Además, cuenta con la participación de personas servidoras públicas de la Administración Pública Federal, estados y municipios, los poderes Legislativo y Judicial federales y organismos constitucionales autónomos, así como representantes de organizaciones internacionales”.

Así como van las cosas hasta ahora a casi 9 años de crearse la Agenda 2030 y nada más no hay avances, este año pinta para seguir igual el país, o al menos la situación de Juana Sanjuan Tolentino, pues apenas en diciembre pasado el Consejo realizó su primera sesión ordinaria 2023… para saber qué hará en el 2024:

Y no es que uno sea catastrofista, pero el Programa Anual de Actividades 2024 sólo habla de “acompañamiento”, “capacitaciones”, “políticas públicas”, “estrategias de comunicación”, “fortalecimiento de la vinculación”, “foros”, “planes estatales y municipales de desarrollo” y “proyectos vinculados con Agenda 2030”, pero nada de “mejorar presupuesto de obra a municipios”.

Y en Agua Blanca parece que así ocurrirá, pues en lugar de aumentar el presupuesto en 2024, disminuyó al pasar de 111.8 millones en 2023 a 85 millones para este año, bajando también la inversión pública de 40.2 mdp a 34.6 mdp, lo que representa un decremento de 23.9 por ciento y 14.6 por ciento, respectivamente, que no corresponden, casualmente, al que registró el rubro de gastos personales, que sólo tuvo una reducción de 2.8 por ciento, al pasar de 22.8 mdp a 22.2 mdp.

Con lo anterior, seguramente Juana Sanjuan Tolentino deberá esperar más años a que la Agenda 2023 se cumpla, no digamos en todo el país, sino en su casa situada a 5 minutos del poblado de Apulco, municipio de Agua Blanca.