El pasado 2 de junio ha sido una fecha memorable por el alto nivel de participación de toda la ciudadanía que salió a ejercer su derecho a decidir a través de las urnas; ha prevalecido una afirmación contundente a favor de la continuidad de la Cuarta Transformación de la vida pública de Hidalgo y de México.
Contrario a la especulación planteada en las últimas semanas del proceso electoral más grande en cuanto a la elección de cargos y el número de votantes que ha tenido nuestro país; hubo un contundente respaldo al proyecto que encabeza la virtual Presidenta de México la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, otorgándole más de 30 puntos de diferencia, haciendo inobjetable su triunfo; de igual manera obteniendo el movimiento de Transformación siete de las nueve gubernaturas disputadas que incluye a la Ciudad de México.
En lo que corresponde al Estado de Hidalgo, el movimiento fundado por el Presidente López Obrador obtuvo un triunfo en todos los cargos en disputa: Senaduría, Diputaciones Federales, Locales y la mayoría de municipios del Estado; destacando que su aliado histórico el Partido del Trabajo se convirtió en la segunda fuerza política de la entidad, sumando importantes triunfos en ayuntamientos, y la segunda votación más importante del territorio hidalguense.
Pasada la euforia de los resultados electorales, la sociedad debemos ser coparticipes de la enorme responsabilidad que implica formar y hacer un gobierno\u0009 eficaz, austero y profundamente social que de respuesta a las necesidades más apremiantes del pueblo de México como seguridad, salud, justicia y derechos, y continuar en la ruta de la mejora sustantiva de la calidad de vida de todas las personas.
El bono electoral a favor del gobierno de la Dra. Sheinbaum es muy alto, lo que permitirá, opuesto a lo que muchos piensan, hacer un llamado amplio a la reconciliación y la discusión del proyecto de nación que contribuya a acrecentar la Cuarta Transformación, en esta tarea caben todas las voces del propio movimiento, pero también la oposición, la cual tendrá que reconfigurarse para constituirse en un contrapeso deseable en toda democracia.
El respaldo democrático de la inmensa mayoría de las y los mexicanos refleja la decisión consciente y muy bien pensada que lo que necesita nuestra nación es avanzar en los cambios profundos emprendidos por el Presidente López Obrador y que con el liderazgo y legitimidad de la Presidenta Sheinbaum, permitirán avanzar en las tareas pendientes de mejorar los servicios de salud, el abasto de medicamentos y la infraestructura hospitalaria para el total de la población e nuestro país; continuar en la pacificación de México, brindando seguridad, certeza jurídica y pronta impartición de justicia, lo que implica necesariamente una reforma profunda al poder Judicial; estos retos y otros más implicarán realizarse con un profundo compromiso de cara al pueblo, con eficiencia y austeridad republicana.
Apreciados lectores, les refrendo mi compromiso como integrante del Movimiento de la Transformación, de continuar en la lucha democrática como un aliado del pueblo para formar parte de los movimientos que nos permitan desde este momento construir el gran Proyecto de Nación, que nos incluya a todas y a todos, para así afrontar los problemas públicos que persisten y que requieren muchas cosas más que solo elecciones para poderlos resolver.
“… La transformación exige de grandes objetivos que sólo se cumplen mediante el esfuerzo, la disciplina cotidiana y la convicción de aportar por el bien común…” Osiris Leines.
