Todas las personas anhelamos vivir con calidad de vida y gozar de un maravilloso bienestar, lo cual implica mantener el equilibrio orgánico conservando la salud en cualquier etapa de la vida. Para ello, debemos tener buenos hábitos en general, principalmente en lo que corresponde a una alimentación correcta, higiene, ejercicio físico, tomar agua y dormir suficiente a fin de disfrutar de salud física y mental
Una de las razones por las cuales los planes de alimentación saludable no surten el efecto deseado en algunas personas (reducción de peso, vitalidad o bien desaparición de síntomas o control de algunas enfermedades), se debe a la necedad, falta de orden y compromiso. La persona que ha logrado liberarse de esos kilos de más y persiste estará más vigorosa y más saludable, y será gracias a su disciplina y constancia. Existen estrategias que nos pueden ayudar a bajar de peso, la primera consiste en tratar de ser sincero consigo mismo y plantearse si realmente está dispuesto a cambiar el mal estilo de vida por uno mejor, además de tener más atención y control en lo que come diariamente. Lamentablemente, no hay magia para bajar de peso, la disciplina, constancia, entereza y hacer conciencia de no ingerir “comida chatarra” son algunos de los principios que deben guiarnos a la hora de seleccionar cualquiera de nuestros alimentos. Respecto a la salud en general, incluyendo el aspecto psíquico de la persona, es necesario comprender que la clave válida para este anhelado estado orgánico es la alimentación, la cual debe componerse de una nutrición de calidad y en la cantidad necesaria para beneficiar al organismo. Es necesario recordar que un organismo bien nutrido constituye una defensa natural que protege de todas las enfermedades; en el aspecto emotivo, la alimentación correcta contribuye al carácter adaptable en cualquier circunstancia al tener fortalecido el sistema nervioso central. Tanto en hombres como en mujeres que trabajan fuera y dentro de casa, por lo general su jornada de trabajo les provoca estrés y el agotamiento es más notorio antes de que termine la semana, precisamente por no tener una buena alimentación.
En la práctica profesional, he visto con alegría y satisfacción que las personas que se deciden por una nutrición acorde a sus necesidades, tanto físicas como las derivadas de su estado clínico, logran modificar en gran medida su estado orgánico, haciéndose más resistentes a las actividades que demandan mucha energía, además de aumentar su rendimiento y mejorar su estado anímico. Cuando se eliminan los malos hábitos y se reemplazan por los buenos, además de ser disciplinado en las reglas de la alimentación correcta, sana y equilibrada, así como en su estilo de vida en general, se observa mayor rendimiento en sus labores diarias, también disminuyen y se previenen riesgos del trabajo. Por otro lado, cuando se presenta la vejez prematura por desgaste forzado del organismo, generalmente ello tiene su origen en la carencia de una alimentación correcta, completa y con los elementos nutritivos suficientes. Dichos signos de vejez prematura, incluso en personas relativamente jóvenes, se manifiesta en el cansancio, fatiga continua, apatía, mal genio, poco interés por las cosas o gente que nos rodea, encanecimiento, arrugas en el rostro, pérdida de la memoria, dolores en las articulaciones, hormigueo de las piernas y brazos, entre otros. Una recomendación básica es la de iniciar el día con un desayuno adecuado para cada persona. Recuerde la importancia de no dejar demasiado tiempo entre comidas para mantener el nivel de glucosa en sangre. La disciplina es fundamental para cualquier actividad que realicemos y para lograr las metas que se haya propuesto en la vida, así como también deberá mantener una adecuada alimentación para tener una buena salud y en consecuencia una excelente calidad de vida. ¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!
