/ jueves 28 de diciembre de 2017

Acervo

Institucionalidad

Pachuca, Hidalgo.- Celebrada la XXII Asamblea Nacional del PRI y aprobados los documentos básicos que configuran proyecto de nación, y conocido el nombre de José Antonio Meade como precandidato y a la postre candidato formal a la Presidencia de la República, los ciudadanos militantes o simpatizantes de este partido, o de los que vayan en coalición, y que resulten ser candidatos, conocerán la plataforma que será la oferta política de frente a las elecciones de 2018 en los más de 3400 cargos por los que se contenderá. La plataforma electoral se basa en la declaración de principios. Éstos precisan que el origen del partido es la Revolución Mexicana; su destino es definido por los ciudadanos, que son quienes evalúan su desempeño. Precisan que cada generación de priistas enfrenta el reto de interpretar el legado revolucionario y traducir las demandas y anhelos de la sociedad en plataforma política, convocatoria para ganar espacios de representación y de gobierno a fin de instrumentar propuestas, políticas públicas y acciones que impulsen el desarrollo del país. Es precisamente a esta generación que con madurez ha experimentado y dado pruebas inequívocas de institucionalidad que se ha acreditado con el trabajo de muchos años y que permitió al PRI recuperar la Presidencia de la República después de la alternancia de 2000-2012. Hoy, esa institucionalidad la hemos vivido en diversos procesos electorales y recientemente un hidalguense de profundas convicciones políticas ha mostrado a todo el país y a los políticos, especialmente, y a los priistas en lo particular, el concepto de la cabalidad institucional. En efecto, Miguel Ángel Osorio Chong, quien por más de cinco años fue considerado como un serio aspirante a la candidatura, está dictando cátedra de política con disciplina e institucionalidad, asumiendo los principios contenidos en los documentos básicos del PRI. La institucionalidad consiste en entender y respetar el legado que habla de capacidad y determinación para transformar al país. Tener la determinación y coraje para revolucionar las respuestas, a partir de acuerdos y consensos. Esos consensos que ha podido construir el secretario Osorio como titular de la Secretaría de Gobernación y que posibilitan la gobernabilidad de México. Con institucionalidad se instrumentaron grandes reformas, algunas de las cuales ya se habían planteado por distintas voces, sin que se lograra su realización. Así se construyeron el consenso y los acuerdos necesarios para conseguir el más profundo y sistemático proceso de los últimos años de reformas a la Constitución de la República. La institucionalidad forma legado e historia, compromiso con el futuro del país, con nuestras familias. La institucionalidad proyecta e impulsa la transformación democrática de México. Osorio Chong tiene el doble mérito de estar aportando a la democracia y de ser parte fundamental de la transformación progresista de nuestro país. Institucionalidad implica corresponder a las justas aspiraciones de la ciudadanía por darse un mejor destino. El PRI en su nombre lleva lo institucional y ese valor político es el que le da identidad como partido y es lo que da carácter y disciplina a los militantes que somos priistas.

Institucionalidad

Pachuca, Hidalgo.- Celebrada la XXII Asamblea Nacional del PRI y aprobados los documentos básicos que configuran proyecto de nación, y conocido el nombre de José Antonio Meade como precandidato y a la postre candidato formal a la Presidencia de la República, los ciudadanos militantes o simpatizantes de este partido, o de los que vayan en coalición, y que resulten ser candidatos, conocerán la plataforma que será la oferta política de frente a las elecciones de 2018 en los más de 3400 cargos por los que se contenderá. La plataforma electoral se basa en la declaración de principios. Éstos precisan que el origen del partido es la Revolución Mexicana; su destino es definido por los ciudadanos, que son quienes evalúan su desempeño. Precisan que cada generación de priistas enfrenta el reto de interpretar el legado revolucionario y traducir las demandas y anhelos de la sociedad en plataforma política, convocatoria para ganar espacios de representación y de gobierno a fin de instrumentar propuestas, políticas públicas y acciones que impulsen el desarrollo del país. Es precisamente a esta generación que con madurez ha experimentado y dado pruebas inequívocas de institucionalidad que se ha acreditado con el trabajo de muchos años y que permitió al PRI recuperar la Presidencia de la República después de la alternancia de 2000-2012. Hoy, esa institucionalidad la hemos vivido en diversos procesos electorales y recientemente un hidalguense de profundas convicciones políticas ha mostrado a todo el país y a los políticos, especialmente, y a los priistas en lo particular, el concepto de la cabalidad institucional. En efecto, Miguel Ángel Osorio Chong, quien por más de cinco años fue considerado como un serio aspirante a la candidatura, está dictando cátedra de política con disciplina e institucionalidad, asumiendo los principios contenidos en los documentos básicos del PRI. La institucionalidad consiste en entender y respetar el legado que habla de capacidad y determinación para transformar al país. Tener la determinación y coraje para revolucionar las respuestas, a partir de acuerdos y consensos. Esos consensos que ha podido construir el secretario Osorio como titular de la Secretaría de Gobernación y que posibilitan la gobernabilidad de México. Con institucionalidad se instrumentaron grandes reformas, algunas de las cuales ya se habían planteado por distintas voces, sin que se lograra su realización. Así se construyeron el consenso y los acuerdos necesarios para conseguir el más profundo y sistemático proceso de los últimos años de reformas a la Constitución de la República. La institucionalidad forma legado e historia, compromiso con el futuro del país, con nuestras familias. La institucionalidad proyecta e impulsa la transformación democrática de México. Osorio Chong tiene el doble mérito de estar aportando a la democracia y de ser parte fundamental de la transformación progresista de nuestro país. Institucionalidad implica corresponder a las justas aspiraciones de la ciudadanía por darse un mejor destino. El PRI en su nombre lleva lo institucional y ese valor político es el que le da identidad como partido y es lo que da carácter y disciplina a los militantes que somos priistas.