MINERAL DE LA REFORMA, Hgo.- “No soy capaz de hacer una sopa de pasta, algo tan cotidiano y tan simple”, expresó Leticia Iván Lozano, una mujer de 56 años que padece de ansiedad y depresión, que al quedar viuda en febrero de este año no puede comprar su medicamento de forma regular ya que el IMSS se ha tardado en liberar su pensión por viudez.
Al fallecer su esposo a los 70 años por una complicación pulmonar, ella se quedó sola y haciéndose cargo de la renta y gastos del hogar, pues el IMSS dejó de pensionar al finado y ella está bajo tratamiento psiquiátrico, por lo que no debe dejar de consumir su medicamento.
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“Un día al cruzar una calle empecé a ver doble cada vehículo”, recordó, en otro episodio de su salud al no poder comprarlas medicinas: clonazepam, 600 pesos para un mes de patente y 240 pesos en el mismo lapso para el antidepresivo en farmacia similares.
En su peregrinar en busca de un apoyo oficial, acudió a la Secretaría del Bienestar en Hidalgo, a los Sistemas DIF municipal y estatal, y en todos le respondieron que no tenían un programa por el momento para viudas. Le falta ir a la Instancia Municipal de la Mujer, en la colonia La Providencia.
“Es difícil para una mujer viuda” encontrar apoyo, por lo que teme su salud se deteriore y deba acudir con el psiquiatra, la consulta va de los 800 a milpesos.
De sus cuatro hijos, dijo que le llevan para tener una despensa, pero económicamente no pueden porque van al día y tiene un nieto que presenta problemas de deficiencia de lenguaje y recibe tratamiento.
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El IMSS canceló tanto la pensión de su esposo como cualquier otro tipo de derecho al servicio médico a ella, a la muerte del jubilado, y ella tramitó la pensión por viudez, sin embargo de informarle que se resolvería en un plazo de 10 días, ahora que vuelva en “dos semanas”, además del trato déspota de los empelados que debe aguantar, acusó.
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