Estamos a escasos días de que comience la tan sonada Semana Santa, que además de ser motivo de vacaciones en las escuelas y pretexto idóneo para ir de paseo a la playa, es una de las tradiciones más importantes en la fe católica. Esto lo explicó para los lectores de El Sol de Tulancingo el párroco Juan Aguilar, titular de la parroquia de La Villita en el centro de esta ciudad.
Él comentó que estos días son los ideales para recordar y honrar la Resurrección de Cristo, misterio central de la fe católica. A partir del domingo 02 de abril, Domingo de Ramos, se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén, los misterios de la Pasión a partir del jueves y viernes santos y finalmente el Día de Pascua, la Resurrección del Señor.
Y es que en grado de relevancia, este festejo se encuentra por “encima” del nacimiento del Mesías en diciembre, ya que “en la Navidad estás celebrando un acontecimiento histórico que incluso tiene sus dudas de la ubicación histórica real. En cuanto a la Semana Santa estamos celebrando el memorial, de reavivar y de motivar la fe”, señaló. En dicho sentido, los días más destacados son los que cierran la semana, jueves y viernes.
Con gran carga significativa, el Jueves Santo es el Día de la Institución de la Eucaristía, es decir, cuando Jesús celebra por primera vez -y de acuerdo con la Sagrada Escritura- la Comida del Señor, que probablemente identifiques mejor con el momento de la misa en donde reparten ostias o de forma metafórica, “cuando Jesús entregó el pan y el vino convertidos en su cuerpo y en su sangre, además de que celebramos el que Cristo nos haya dicho que había el mandamiento de lavarse los pies unos a otros y amar a nuestro prójimo”. Asimismo, el Jueves Santo puede considerarse el Día del Sacerdote, porque con dicho acto quedó instituido el sacerdocio.
Esta fecha forma parte del llamado “Triduo Sacro o Pascual”, así como el Viernes Santo y Sábado de Gloria, pues engloban los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. De ahí que se les diga “días santos”. En el marco de dichas fechas, diversas parroquias a lo largo de Hidalgo recuerdan estos pasajes con la representación de un viacrucis, que de acuerdo con el padre, son puestas en escena que resultaron de métodos de “la Conquista pues la gente no podía entenderse con los misioneros por el idioma. Así surgieron las representaciones teatrales en Navidad (pastorelas), las posadas, el viacrucis. Este último fue tomando relevancia en las parroquias por la ilustración de lo sucedido originalmente en El Calvario”.
Sin embargo, los viacrucis no son lo más importante del Viernes Santo, sino los oficios de la Pasión que se celebran por la tarde: “podríamos decir que los viacrucis son más una devoción popular más que parte de la liturgia”.
“No celebramos que Cristo se murió, sino que Cristo resucitó”, concluyó.
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