Vendedores de distintas partes de la región acudieron a la tradicional plaza del jueves en Tulancingo a vender la palma hecha artesanalmente ya que las celebraciones de Semana Santa están por comenzar.
“Se venden más o menos como unas doscientas, el puro domingo” refirió Amelia, vendedora proveniente de Santa Ana.
Dependiendo del número de hojas, tamaño y complejidad de cada palma, inclusive si tiene o no colores, los artesanos pueden tardar de 5 a 30 minutos en realizar una sola y para poder conseguir la materia prima, muchos de ellos viajan a Huauchinango, Puebla o municipios como Atotonilco y Actopan.
Sin embargo, muchos de los vendedores refirieron que la venta está baja y se les regatea mucho, algo que los afecta a ellos pues aunque la palma es relativamente barata hay otros gastos como pasajes y gasolina.
“Muchas veces que si es lo menos o así pero pues es que luego lo que cuesta es el trabajo de hacerlo”, expresó Martha, vendedora de Tulancingo.
Pese a que su precio oscila entre los 15 y 20 pesos, los artesanos refirieron que esperan que el fin de semana esto cambie, especialmente el domingo sin embargo, muchas de las palmas las irán haciendo conforme a la venta para que, al final del día, no se queden con su producto.
Las palmas representan las ramas de palma que los fieles creyentes esparcieron mientras Jesús entraba a la ciudad de Jerusalén.