Luego de que se viralizó el caso de Scooby, perro asesinado en Tecámac, Estado de México, al ser arrojado a un caso con aceite hirviendo, muchos tulancinguenses opinan que deben existir penas más severas para el maltrato animal.
"Es una vergüenza que si han sido tantos, desgraciadamente tantos, no se puedan hacer acciones que verdaderamente impidan el maltrato hacia los animalitos", comentó Indignada Nubia Martínez, estudiante de 20 años.
Trasciende que sin necesidad de remontar a otro estado, hace unos días también se dio a conocer el caso de varios perritos envenenados en el Ejido de Zapotlán Allende, con comida dañada y que los mismos vecinos les lanzaban.
"Sus vidas son valiosas, ellos son como niños y hasta un miembro más de la familia, son amorosos, son fieles, hasta mejores que las personas (...) La gente que los daña adrede son gente mala (...) Si se siguen dando tantos casos es porque no hay justicia, no hay miedo", dijo Rocío Ortega, de 27 años.
"A mí en lo personal no me gustan los animales pero creo que no por eso ya haya derecho a golpearlos o matarlos, mientras no sean un problema considero que pueden andar por ahí, son animales a fin de cuentas", comentó Alejandro Vargas de 45 años.
Actualmente, en Tulancingo pueden existir sanciones económicas que pueden llegar hasta las 200 UMAS, o un aproximado de 21 mil pesos en casos de reincidencia en maltrato animal.
"Maltratarlos no va solo a que los maten o que se les haga un daño fuerte, va también desde que los dejan en las azoteas, sin comer, ni agua (...) Yo creo que más allá de penas fuertes pues hay que hacer conciencia primero, de nosotros como sociedad lo que está mal y desde casa también”, expresó Rosa Hidalgo, de 36 años.