Para el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, José Manuel López Flores, el Gobierno federal debe apoyar con insumos para el regreso a clases, como gel antibacterial, sanitizantes y jabón que permitan tener a las escuelas bien saneadas, para el regreso a clases; mientras no se haga, dijo, no hay seguridad para niños y trabajadores.
La decisión del gobernador Omar Fayad, de no regresar a las escuelas este 7 de junio, agregó, fue la más acertada, porque en Hidalgo hay municipios que todavía registran casos de contagios.
“Que los demás estados hagan lo que consideren apropiado, pero aquí, en Hidalgo, no vamos a exponernos, ni a exponer a las familias, cuando sólo faltan unas semanas para que concluya el ciclo escolar”, aseveró.
Si ya nos aguantamos casi un año y medio encerrados, abundó, no tenemos prisa por regresar a los salones de clase.
López Flores aplaudió que la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), con el apoyo de la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP), ya realiza minuciosa revisión en escuelas primarias consideradas como vulnerables.
“Se evalúa en qué condiciones se encuentran; si tienen baños dignos o no; si tienen suficiente agua para que los niños puedan lavarse las manos, entre otras cosas”, mencionó.
Argumentó que los padres de familia están dispuestos a sumarse, como siempre lo han hecho, en tarea conjunta con la autoridad, pero por el momento, no hay recursos para comprar los insumos necesarios, como se hacía antes.
“Por eso es necesario que el Gobierno federal no provea de insumos básicos, para que las escuelas, con sus salones de clase, puedan ser sanitizadas y los niños puedan regresar paulatinamente”, insistió.
El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia respaldó la iniciativa del gobernador Omar Fayad, de que se regrese a clases presenciales hasta que haya condiciones para ello, con un regreso escalonado.
Finalmente, recordó que la pandemia no ha terminado, ni tampoco puede decirse que está al cien por ciento controlada y que ya no hay riesgo de contagios.
“Caer en la confianza ocasiona nuevamente volver a perder vidas, como ha ocurrido en otros lugares”, concluyó.
