El Museo del Ferrocarril de Tulancingo es uno de los más grandes atractivos del municipio, no sólo por su belleza que evoca a otra época, sino por la historia que hay detrás de él.
Brevemente, el ferrocarril llegó a Tulancingo en 1893 gracias a Gabriel Mancera e inmediatamente se comenzó a notar en la región el impacto de su llegada pues impulsó la actividad económica durante el siglo XX; el último recorrido del ferrocarril en Tulancingo fue en 1997.
¿Qué puedes hallar en el Museo del Ferrocarril de Tulancingo?
El museo cuenta con cinco salas de exposición permanente y una temporal, que ofrece a los visitantes diferentes actividades culturales según la agenda y el programa de Noche de Museos. Incluso, aún queda un vagón del ferrocarril que se encuentra habilitado como una cafetería y otro habilitado para venta de artesanías.
Dentro del inmueble pueden encontrarse fotografías, telégrafos, máquinas de escribir, telégrafos, cajas registradoras, boletos de viaje de la época y silbatos de vapor, así como un tablero de alguna de las rutas del ferrocarril como Honey, Apan y Ciudad de México, entre otras.
La entrada al museo es completamente gratuita y además de poder degustar un guajolote, platillo típico de Tulancingo, los visitantes podrán acudir a la Cineteca, la cual se encuentra en un recinto antiguo que también forma parte de la red ferroviaria municipal.
¿Cómo llegar desde Pachuca al Museo del Ferrocarril de Tulancingo?
Para poder llegar a este particular museo saliendo de Pachuca, es necesario tomar la carretera hacia Tulancingo saliendo por el bulevar Colosio hacia Mineral de la Reforma para manejar aproximadamente 40 minutos, en auto particular.
Al entrar al municipio es necesario llegar hasta el crucero de Acatlán sobre la carretera México-Tuxpan sin embargo, la ruta a tomar sería hacia la derecha con dirección al centro de Tulancingo.
En cuestión de segundos el museo será visible. También se puede llegar pasando por las letras del municipio que se encuentran en la entrada del mismo, junto al monumento a Miguel Hidalgo para incorporarse a la Calzada 5 de Mayo y de igual modo, el museo será visible a la brevedad.
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Viajando en autobús y tomando como punto de partida la central de autobuses de Tulancingo, pueden tomarse taxis directamente, el cual cobrará alrededor de 50 pesos o bien, tomar una colectiva hacia el centro, con un costo de diez pesos, y encaminarse hacia la avenida Morelos sin número, el trayecto es de apenas cinco minutos.
Destaca que el Museo del Ferrocarril cuenta con guías e información en español, inglés, otomí, braille y lengua de señas para ofrecer una experiencia más incluyente a todos los visitantes.
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