“El Señor Jesús, como lo había avisado, ha resucitado. Y para nosotros, la gran propuesta: resucitar, será vivir en la luz”, dijo el arzobispo Domingo Díaz durante la Misa de la Vigila Pascual.
Con esta misa, se da por finalizado el luto y silencio por la muerte de Cristo, pues como lo marca la iglesia católica, ha resucitado.
La misa de la Vigila Pascual dio comienzo minutos antes de las 9:00 pm, como se tenía programada pues decenas de feligreses abarrotaron la entrada de la Catedral Metropolitana, donde se celebró. Acudieron aproximadamente 500 personas.
A oscuras y con cirios en mano, monseñor Domingo Díaz explicó que el cirio y las velas recuerdan a la vida misma de los feligreses pues al igual que ellos, nuestra vida se va consumiendo “pero debe consumirse nuestra vida en Cristo”, señaló. Añadió que todos los cirios que se encendieron durante esa noche quedaron bendecidos para que los creyentes que llevaron los suyos, puedan encenderlos en casa.
En total obscuridad, se abrieron las puertas de la Catedral para que avanzara Monseñor guiado por el Cirio Pascual hacia el presbítero, a la par que los feligreses se compartían entre ellos fuego para encender sus velas y entraran a la misa con la luz de las mismas.
Una vez dentro, la Catedral fue adornada con decenas de arreglos florales que impregnaron el ambiente con el dulce aroma de las flores; siendo esta una de las misas con mayor significado para la comunidad por el propio significado y los protocolos que sigue.
Una vez terminada la liturgia de la palabra, se encendieron las luces de la Catedral y de los santos y otras imágenes religiosas se quitó la manta púrpura que los revestía.
Durante su mensaje, Monseñor llamó a los feligreses a resucitar espiritualmente para vivir en paz, alejarse del pecado y de las tentaciones de Satanás.
“La propuesta es resucitar para vivir con Cristo para siempre. Bueno, ¿y qué tenemos qué hacer? (...) Hay que hacer obras de caridad con los pobres, los más necesitados. Para resucitar hay que hacer oración, dedicar tiempo”, indicó el líder religioso.
Monseñor también bendijo agua que algunos feligreses llevaron en distintos recipientes y cantidades, para que la pudieran usar en casa cuando sea necesario. Además, se llevó a cabo el bautismo de catecúmenos de diferentes edades.