La migración es uno de los factores que llevan a que en el hogar haya una jefatura femenina, fenómeno marcado en varios hogares de Hidalgo, desde el Valle del Mezquital hasta la Huasteca, pero también la zona Otomí-Tepehua y la región del Altiplano del estado. De hecho, la estimación es que hay 250 mil paisanos de esta entidad radicando del otro lado, lo que ha llevado a que en viviendas se quede la mujer al frente. En Hidalgo, 29.4 por ciento del total de los hogares comprende al matriarcado, donde la jefatura en el seno de la familia la tiene una mujer.
De las 756 mil 798 viviendas censadas en el territorio, 222 mil 351 hogares están representados por una mujer, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares, ENH, llevado a cabo en 2017 por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Hay lugares donde el fenómeno de la migración está muy marcado, sobre todo en la zona Otomí-Tepehua; los varones han emigrado para buscar el sueño americano. Pero igual en Cuautepec, que se considera con mediana migración. Aunque son Ixmiquilpan, Tulancingo,
Pachuca, Zimapán y Actopan los que encabezan los municipios con alta migración; su destino: Estados Unidos, ubicados en California, Texas, Florida, Georgia y Carolina del Norte, con un 19.6, 14.6, 12.1, 8 y 6 por ciento. De acuerdo con el Anuario de Migración 2018, los hidalguenses son parte de muchos emigrantes que viajan con destino a Estados Unidos; concentra 98 por ciento del flujo. Al irse los varones a buscar el llamado sueño americano, la mujer es quien se responsabiliza no solamente del hogar, sino también de los hijos, y en numerosos casos de proveer los ingresos, vendiendo productos, por ejemplo, artesanías en la zona Tepehua. El tamaño promedio de los hogares hidalguenses es de 3.2 integrantes; dos hijos, sobre todo cuando se trata de mujeres jóvenes como cabeza de familia.