/ jueves 14 de enero de 2021

La muerte ya se volvió cotidiana, dice tanatóloga

En Hidalgo hay una inconsciencia y falta de responsabilidad colectiva: Rocío Tello

Los hidalguenses no es que hayan normalizado las numerosas muertes por Covid-19 y por eso aumentaron su movilidad en diciembre, más bien, precisó la tanatóloga Rocío Tello Zamorano, hay inconsciencia y falta de responsabilidad colectiva, además del temor a morir por la enfermedad.


“La gente no se ha dado cuenta de la realidad que está viviendo”, por eso a nivel familiar tuvieron la osadía y la inconsciencia de reunirse, lo que contrajo un efecto de mayor número de enfermos y decesos por el nuevo coronavirus, y lo denominó la médico como la “segunda ola” en Hidalgo.


La especialista en el fenómeno de la muerte humana, precisó que no se están normalizando las defunciones por dicha patología, más bien “la muerte se está volviendo cotidiana y cercana”, porque estamos viendo los desenlaces fatales en parientes y vecinos.


“La cotidianidad no se traduce en el no me importa” que la gente este falleciendo por el Covid-19, reiteró.


Lo que genera es temor, miedo o resquemor entre la población, porque se va acercando a uno y se esperan más casos, pero de ninguna manera es para que las personas se vuelquen a las calles, opinó.


Después de 10 meses de convivir con el nuevo coronavirus, descartó que falte información a los hidalguenses, “hay gente altamente capacitada que llevan desde marzo salvando vidas, a estas alturas están altamente capacitados y también altamente cansados”; chocan realidades y nuevamente, recordó, que “la muerte sigue siendo una amenaza permanente” al no existir una cura definitiva.

Los hidalguenses no es que hayan normalizado las numerosas muertes por Covid-19 y por eso aumentaron su movilidad en diciembre, más bien, precisó la tanatóloga Rocío Tello Zamorano, hay inconsciencia y falta de responsabilidad colectiva, además del temor a morir por la enfermedad.


“La gente no se ha dado cuenta de la realidad que está viviendo”, por eso a nivel familiar tuvieron la osadía y la inconsciencia de reunirse, lo que contrajo un efecto de mayor número de enfermos y decesos por el nuevo coronavirus, y lo denominó la médico como la “segunda ola” en Hidalgo.


La especialista en el fenómeno de la muerte humana, precisó que no se están normalizando las defunciones por dicha patología, más bien “la muerte se está volviendo cotidiana y cercana”, porque estamos viendo los desenlaces fatales en parientes y vecinos.


“La cotidianidad no se traduce en el no me importa” que la gente este falleciendo por el Covid-19, reiteró.


Lo que genera es temor, miedo o resquemor entre la población, porque se va acercando a uno y se esperan más casos, pero de ninguna manera es para que las personas se vuelquen a las calles, opinó.


Después de 10 meses de convivir con el nuevo coronavirus, descartó que falte información a los hidalguenses, “hay gente altamente capacitada que llevan desde marzo salvando vidas, a estas alturas están altamente capacitados y también altamente cansados”; chocan realidades y nuevamente, recordó, que “la muerte sigue siendo una amenaza permanente” al no existir una cura definitiva.

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