Huichapan también tiene acueducto, el más alto de Latinoamérica

El Pueblo Mágico de Huichapan, se ubica a dos horas de la Ciudad de México y a tres de la capital hidalguense, Pachuca de Soto; en este destino turístico se pueden saborear chicharrón de res en el mercado, así como descubrir sitios emblemáticos de la historia de México.

En el bioparque el Saucillo, se encuentra el acueducto más alto de Latinoamérica, que data del siglo XVIII, que consta de 15 arcos de 155 metros de largo y que alcanza 44 metros en su punto más alto, el cual atraviesa el cañón Arroyo Hondo.

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Esta obra de la arquitectura colonial perteneció a una antigua hacienda del mismo nombre, la cual fue mandada a construir por Don Manuel González Ponce de León, benefactor de Huichapan, y en la actualidad funge como institución universitaria.

Esta construcción se comenzó en el año de 1732 y se culminó seis años después en 1738. Según los historiadores este acueducto tienen bases de cantera, cal, arena, piedra caliza y mortero de la época.

Era puente ganadero y peatonal

La utilidad del acueducto además de transportar agua, era también como puente ganadero y peatonal, lo que permitía a los arrieros, tlachiqueros y amas de casa poder acortar distancias entre las haciendas que se localizaban en la entonces provincia de Xilotepec.

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Los arquitectos de la época diseñaron este acueducto con esquinas, lo que lo diferencia de otros complejos similares que están construidos en línea recta.

Actividades para realizar en el bioparque El Saucillo

En el bioparque El Saucillo puedes practicar senderismo, ciclismo de montaña y observar las naturaleza, ya que abundan cactáceas, mezquites, nopales así como fauna silvestres: zopilotes, lagartijas, ardillas entre otros.

En la actualidad aún se puede caminar por el canal del acueducto, desde donde se puede apreciar el paisaje del Valle del Mezquital; este recorrido tarda entre diez a quince minutos.

Las fotos y las selfies desde el punto más alto son imperdibles para compartir en redes sociales, ya que los paisajes del cañón conocido como Arroyo Hondo son dignos de compartir y presumir.