Tulancingo es un foco rojo de adicciones en menores de edad y la droga que más consumen es el cristal, la cual cuesta entre 50 y 70 pesos, informó Jaime Olvera, titular del Centro de Cultura Emocional de la Familia (CCEF).

La edad promedio de consumo, es desde los 12 años de edad, pero han detectado casos extraordinarios de menores de 10 años con severos problemas de adicción, incluso han sido internados en centros de rehabilitación.

Detalló que algunas de las características físicas en las personas que se están adentrando al mundo del cristal es el adelgazamiento extremo, color de piel cenizo, pequeñas manchas, psicosis, rebeldía, sueño en exceso o falta de sueño.

“Hace muchos años existían los borrachos y los mariguanos, ya los que consumían la cocaína eran los ricos, pero hoy ya no es así, todos pueden acceder. También hay menores de edad, principalmente mujeres que tienen problemas de sobrepeso y alguien les vendió la idea de que con el consumo de cristal van a bajar de peso, y lo consumen”.

Este problema de salud se debe a que la sustancia antes mencionada es de fácil acceso, así como la falta de actividades recreativas en el lugar, especificó el consejero de adicciones.

El titular del CCEF, expuso que tristemente en Tulancingo no hay nada que hacer, o alguna actividad recreativa, principalmente para los jóvenes. Puso un ejemplo de esta problemática,” Si tú te vas a la cancha, vamos a llamar de la Lindavista, vamos a encontrar a la gente que distribuye y no es que ellos sean malos, pero hay un círculo más allá, pues hay barrio y amistades, y por tener un sentido de pertenencia, entran al círculo”.

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Reconoció que, al ser una situación muy adictiva, es imposible ir en contra de los vendedores o distribuidores, por lo que, es más eficaz prevenir las adicciones en los menores, con pláticas e información.