Con mañanitas, misas, primeras comuniones, jaripeo, cabalgata y baile popular festejaron en la comunidad de Cañada de Flores, municipio de Metepec a San Isidro Labrador, patrono de los agricultores.
Desde el pasado fin de semana, los habitantes de esta comunidad estuvieron de manteles largos por la festividad anual en honor a su Santo Patrono. Se trata de la fiesta más esperada por los lugareños, que se realiza gracias a las aportaciones de los mismos vecinos y de los dueños de los invernaderos.
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Los festejos comenzaron desde el sábado con un recorrido en la localidad de la imagen y con peleas de gallos, para el domingo se organizó una caravana de motocicletas y una carrera de caballos, viviendo un ambiente totalmente familiar y de convivencia entre los lugareños.
El mero día, es decir, ayer 15 de mayo, desde temprana hora, los devotos entonaron las tradicionales mañanitas, más tarde, se realizó la santa misa, encabezada por el párroco del municipio de Agua Blanca, Jaime Patiño Zamora.
Durante la homilía, el sacerdote explicó que San Isidro Labrador nació en el año 1082, en una provincia fuera de Madrid, en San Andrés, su padre se llamaba Pedro y su madres Iné, quedó huérfano a los diez años, por lo que tuvo que trabajar, siguiendo el oficio de su padre, campesino.
Compartió que San Isidro comenzó a trabajar como peón de campo, labrando y cultivando la tierra en la finca de Don Juan de Vargas, entregando su vida a su trabajo y a su fe. Su generosidad y amor a Dios, dijo que llevó a ser santo.
Con esta reflexión concluyó el sacerdote, quien invitó a los devotos a ser cómo su Santo Patrono generosos con los que menos tienen.
Los festejos siguieron durante la tarde con una cabalgata en la que participaron más de 50 cabalgantes, también se llevó a cabo un jaripeo, al que asistieron los mejores charros de la región y los asistentes pudieron disfrutar de antojitos. La celebración se extendió hasta la noche, con un baile popular.
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