La unión y normas establecidas por los aseadores de calzado ha permitido crear un ambiente para desarrollo de cada elemento que labora, así lo detalla Macario López Hernández, secretario general de la Auténtica Unión de Aseadores del Calzado del Jardín La Floresta de Tulancingo.
Este oficio, como mucho otros, implica que quienes se dedican a esto tengan presentes las normas para mayor trabajo y confianza de las personas, afirma: “tener una presentación limpia, no laborar enfermos o en estado etílico, respeto a compañeros, clientes y a todas las personas que transitan por la zona, ha sido importante para nosotros. Por ejemplo, en el caso de que se presentara algún compañero en esta condición (ebrio) es sancionado y no puede laborar de 15 días a tres meses”.
Comparte la limpieza en su ejercicio laboral ha caracterizado a sus compañeros, por la gente denominados coloquialmente: “boleros”.
“Las zonas que nos corresponden la limpiamos nosotros, y participamos con áreas del ayuntamiento cuando así lo solicitan, ya sea barrer, lavar o desocupar temprano –de requerirlo- para que se lleven a cabo eventos culturales o de gobierno”.
Puntualiza que de la Secretaría de Salud recorre los lugares para supervisar las condiciones en las que laboran, “observan que no se haya tirado tinta, si hay basura, pero hasta el momento hemos trabajado de manera coordinada y atendiendo las indicaciones”.
Asimismo, puntualiza que no han tenido problemas de inseguridad, “el jardín es un espacio tranquilo. De los 16 años que llevó en el centro se ha sabido de algún asalto a compañeros”.