Un grupo de personas que tienen conocimiento de cómo funciona el asilo San Vicente del centro de Tulancingo, denunció de manera anónima un supuesto mal manejo en dicha institución, así como presunta violencia emocional y hasta física en contra de usuarios.
Además indicaron que hay adultos mayores que fueron abandonados por sus familiares.
Y mencionaron que buscan justicia para los abuelitos, así como ofrecerles la vida digna por la que pagan cuotas de 7,500 u 8,500 pesos al mes. Aunque también hay adultos que son remitidos al asilo por parte de los DIF de Tulancingo y Santiago.
Informaron que al contratar los servicios del asilo entre sus ofertas se encuentra: nutriólogo, médico general, servicio de enfermería y cinco comidas al día; ofreciendo realmente solo el servicio de enfermería, pues no cuentan con nutriólogo y el médico que atienden al asilo, es un adulto mayor que va pocas veces; sobre las comidas, informaron que sólo se les sirve tres veces al día.
Confirman que reciben donativos en dinero y especie para los alimentos, insumos que no se reparten a los usuarios, pues cada martes acude personal del asilo a pedir “donativos” a los diferentes puestos de recaudería en la central de abastos, en donde encuentran buena respuesta.
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