El retorno de una función de box en Tulancingo logró superar las expectativas con la presencia de más de 300 aficionados y una treintena de pugilistas entre ellos los locales, quienes se quedaron con la mayoría de triunfos en ocho combates y dos demostraciones.

Fue el gimnasio “Adolfo Lugo verduzco” de la unidad deportiva Javier Rojo Gómez donde se desarrollo la actividad encabeza por el entrenador Toño Curiel quien logró tener buena convocatoria cumpliendo con la presencia de boxeadores de la capital del estado y de la Ciudad de México.

Fue primero el pesaje, en el que pactaron acuerdos organizadores y participantes ya que estaban dispares en kilos y en edades, así como que cada pelea sería a tres rounds de tres minutos cada uno.

Los jueces fueron Arturo Hernández y Guillermo Trejo, el centra Irineo Martínez; ya en las acciones desde la primera pelea estaba marcado lo que traían los tulancinguenses con la victoria de Gustavo Ríos ante Jaime Cruz que en el segundo asalto le puso un gancho al hígado que lo dejó paralizado y por ello se pararon la contienda; después hubo un empate entre los pequeños Guillermo Torres y Gael Peza; en la tercera nuevamente el local Juan Campillo terminó con el puño en alto; uno de los enfrentamientos fue el séptimo en el Juan Tello también de Tulancingo a los 15 segundos del primer round noqueó a Yael Olvera.

Con cada uno de los enfrentamientos el público prácticamente se puso de pie, con gritos, aplausos y coreando los nombres de los deportistas les dieron el toque especial a la noche.

El cierre fue la exhibición de Felipe “Pillo” Curiel, quien dejó claro mostrando buena técnica porque va en busca de un campeonato nacional.