/ miércoles 1 de noviembre de 2017

Monterrey, la Ciudad de la Pasión

El lugar común de los regios es el deporte y la pasión, sin importar las rivalidades o los colores.

Sí, es una realidad que el gran corazón de Monterrey, Nuevo León, es toda la gente trabajadora que ahí vive y que hace con amor lo necesario para salir adelante, sin embargo, eso no lo es todo. En la mente del regiomontano está un delirio desbordado por los deportes. También es cierto que Rayados y Tigres son los equipos que provocan un mayor frenesí, capaz de dividir la ciudad en dos. El deporte se divide en dos; futbol y todos los demás; pero no en esta gran urbe del norte del país. Futbol, futbol americano, basquetbol, lucha libre, beisbol y tauromaquia es solo el principio de la oferta deportiva que ofrecen. Simple y sencillamente son la ciudad de la pasión.

UNA CLÁSICA RIVALIDAD

 El transito impide que un montón de transeúntes logren cruzar la avenida que conecta con el estadio Universitario de San Nicolás de los Garza. Por supuesto, nada importa que el partido de los Tigres ya haya pasado, los amarillos jerseys con el nombre de André-Pierre Gignac aparecen por las calles. Los pasillos de la Universidad Autónoma de Nuevo León también reciben a uno que otro Rayado que no ha olvidado ponerse su amada camiseta. Son súper líderes.

Al aire viene una cuestión muy válida, “¿Les gustaría ver una final entre equipos regiomontanos?”. No todos coinciden en la respuesta.

“Esta ciudad no está preparada para eso. Si en un clásico de jornada uno son capaces de matarse, en una final, esta ciudad se va a la mierda, no quedaría nada”, suscriben varios reporteros neoleoneses.

Quizá es por eso, que en una ciudad donde el trabajo duro es la base de todo, existen otros equipos representativos que unan y no que dividan.

No hay un juego que sea capaz de hermanar a todos sus aficionados de igual manera que el futbol americano. El deporte universitario por excelencia no ha explotado en una rivalidad similar a las del balompié, gracias a que los Borregos Salvajes del Tec de Monterrey y los Auténticos Tigres disputan ligas diferentes; la Conadeip y la Onefa, respectivamente. Es por ello que cada logro de las plantillas, se festeja como propio, pero sobre todo, si eres egresado de alguna de las máximas casas de estudio de Monterrey, ahí, al interior de cada una de ellas, está el templo sagrado en el que disputan sus juegos. 

 

LA FUERZA REGIA

 El orgullo llega en diferentes presentaciones. El gimnasio Nuevo León Unido es la casa de los campeones de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. Fuerza Regia y el inicio de la temporada es una nueva ilusión de ver que en la duela, los regios son superiores a los clubes de todos los estados del país.

El diamante es la forma más peculiar de unir a los neoleoneses. La Liga Mexicana de Beisbol y sus partidos en diversos días de la semana ayudan. Al menos una vez a la semana, se permite el acceso al parque con un descuento en el costo normal de la entrada, siempre y cuando se lleve una playera o jersey de cualquiera de los equipos de la ciudad sin importar la disciplina.

Restan la lucha libre y la tauromaquia. Cada una genera emociones a su manera. Dice Martín Caparrós que esa es la función de todos los eventos culturales: generar un lugar común.

El lugar común de los regios es el deporte y la pasión, sin importar las rivalidades o los colores.

Sí, es una realidad que el gran corazón de Monterrey, Nuevo León, es toda la gente trabajadora que ahí vive y que hace con amor lo necesario para salir adelante, sin embargo, eso no lo es todo. En la mente del regiomontano está un delirio desbordado por los deportes. También es cierto que Rayados y Tigres son los equipos que provocan un mayor frenesí, capaz de dividir la ciudad en dos. El deporte se divide en dos; futbol y todos los demás; pero no en esta gran urbe del norte del país. Futbol, futbol americano, basquetbol, lucha libre, beisbol y tauromaquia es solo el principio de la oferta deportiva que ofrecen. Simple y sencillamente son la ciudad de la pasión.

UNA CLÁSICA RIVALIDAD

 El transito impide que un montón de transeúntes logren cruzar la avenida que conecta con el estadio Universitario de San Nicolás de los Garza. Por supuesto, nada importa que el partido de los Tigres ya haya pasado, los amarillos jerseys con el nombre de André-Pierre Gignac aparecen por las calles. Los pasillos de la Universidad Autónoma de Nuevo León también reciben a uno que otro Rayado que no ha olvidado ponerse su amada camiseta. Son súper líderes.

Al aire viene una cuestión muy válida, “¿Les gustaría ver una final entre equipos regiomontanos?”. No todos coinciden en la respuesta.

“Esta ciudad no está preparada para eso. Si en un clásico de jornada uno son capaces de matarse, en una final, esta ciudad se va a la mierda, no quedaría nada”, suscriben varios reporteros neoleoneses.

Quizá es por eso, que en una ciudad donde el trabajo duro es la base de todo, existen otros equipos representativos que unan y no que dividan.

No hay un juego que sea capaz de hermanar a todos sus aficionados de igual manera que el futbol americano. El deporte universitario por excelencia no ha explotado en una rivalidad similar a las del balompié, gracias a que los Borregos Salvajes del Tec de Monterrey y los Auténticos Tigres disputan ligas diferentes; la Conadeip y la Onefa, respectivamente. Es por ello que cada logro de las plantillas, se festeja como propio, pero sobre todo, si eres egresado de alguna de las máximas casas de estudio de Monterrey, ahí, al interior de cada una de ellas, está el templo sagrado en el que disputan sus juegos. 

 

LA FUERZA REGIA

 El orgullo llega en diferentes presentaciones. El gimnasio Nuevo León Unido es la casa de los campeones de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. Fuerza Regia y el inicio de la temporada es una nueva ilusión de ver que en la duela, los regios son superiores a los clubes de todos los estados del país.

El diamante es la forma más peculiar de unir a los neoleoneses. La Liga Mexicana de Beisbol y sus partidos en diversos días de la semana ayudan. Al menos una vez a la semana, se permite el acceso al parque con un descuento en el costo normal de la entrada, siempre y cuando se lleve una playera o jersey de cualquiera de los equipos de la ciudad sin importar la disciplina.

Restan la lucha libre y la tauromaquia. Cada una genera emociones a su manera. Dice Martín Caparrós que esa es la función de todos los eventos culturales: generar un lugar común.

El lugar común de los regios es el deporte y la pasión, sin importar las rivalidades o los colores.

Policiaca

Caen presuntos narcomenudistas con 17 mil dosis

Mineral del Monte fue objetivo de corporaciones de seguridad de investigaciones que derivaron en el desmantelamiento del punto de venta

Local

Tenis destronan al zapato formal en ventas

Las tendencias actuales de la moda propician que los jóvenes utilicen ropa más casual y por ende menos calzado formal

Local

Por veda, suspenden desfile obrero en Tulancingo

No habrá marcha alusiva al Día del Trabajo; solo un evento cívico en el estadio Primero de Mayo

Local

Tulancingo: Ofrecen cursos y capacitaciones en artes y oficias

El costo de inscripción a los programas de capacitación es de 20 pesos y pago por cada clase

Local

Foro Cultural Efrén Rebolledo, Sala Permanente de Arte Popular; un cachito de Hidalgo

Dividida en tres áreas este espacio es una muestra de la indumentaria y la vida social en la zona serrana del estado

Local

Zacahuil, el sabor de la Huasteca

Platillo prehispánico que sigue siendo el alma de todas las celebraciones en la huasteca hidalguense.