/ domingo 29 de enero de 2023

Mujeres comunes narran sus historias en Julieta tiene la culpa

En Julieta tiene la culpa Bárbara Colio muestra personajes aparentemente simples con problemáticas complejas

La historia de la dramaturgia ha estado poblada de mujeres fuertes, apasionadas y entregadas a su locura y propias convicciones. Pero en la mayoría de ellas el común denominador de su destino es la muerte, el olvido o simplemente ser el instrumento del deseo o la perdición, todo eso escrito por manos masculinas. Julieta, por ejemplo, en la tragedia Shakesperiana era la salvación de Romeo, pero… ¿quién era la salvación de ella?

Sobre esta cuestión disertan las tres protagonistas de la obra Julieta tiene la culpa, que este fin de semana comenzó su última temporada en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, y se presentará de jueves a domingo, hasta el 26 de febrero.

Con el aprovechamiento de una escenografía mínima y con un buen uso de los diálogos, a pesar de una que otra carencia de verosimilitud, esta obra, escrita por la dramaturga y directora Bárbara Colio, transporta a los espectadores al vestíbulo de un famoso teatro donde tres mujeres desconocidas tuvieron la mala fortuna de no poder presenciar la puesta en escena de una de las más aclamadas versiones de Romeo y Julieta, y donde están condenadas a pasar la noche por la terrible lluvia.

Así, entre tragos de whiskey, las tres hablarán de sus propios problemas tan comunes, “que nadie escribiría una obra de ellas”. Una es una maestra de Literatura inglesa que ha caído en el alcoholismo y el olvido tras la muerte de su marido, además de cargar con el estigma de haberse vuelto “una promiscua”; otra una ama de casa, soberbia y ciega en el mundo de las apariencias, donde es abusada por su exitoso marido empresario; y por último la jovencita Nina, quien dejó su pueblo para convertirse en la mejor de todas las actrices de la historia, sueño que ha sido alimentado por su amante escritor, quien sólo la usa para su propio placer.

Y si bien la obra refiere a los problemas particulares de cada uno de estos personajes, inspirados en obras de Henrik Ibsen, Anton Chéjov y personajes como Blanche Dubois, de Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams, ésta se torna en una oportunidad para repensar el mundo del arte, la pasión y la búsqueda de la libertad, por lo que la autora considera que “va más allá del problema de omisión de la visión femenina, para hablar de la condición misma del ser humano”, dijo en entrevista con El Sol de México.

Tras haberse presentado en otras temporadas y foros como la Muestra Nacional de Teatro 2022, Bárbara Colio menciona que la peculiar estructura del Foro Sor Juana Inés de la Cruz, provoca una experiencia muy distinta con que se había presentado antes.

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Sumado esto, los visitantes podrán adquirir unas pequeñas publicaciones con el libreto íntegro de la obra, con reflexiones adicionales del equipo creativo. Además, se invita a que descarguen un material de papel con el que podrán recrear el escenario y la obra misma.

La entrada a Julieta tiene la culpa tiene un costo de 150 pesos, con 50 por ciento de descuento a alumnos, maestros y exalumnos de la UNAM e INAPAM. Mientras que los “Jueves Puma” el costo es de 30 pesos por persona. Terminada esta temporada, los creadores de esta obra piensan llevarla a Colombia.

La historia de la dramaturgia ha estado poblada de mujeres fuertes, apasionadas y entregadas a su locura y propias convicciones. Pero en la mayoría de ellas el común denominador de su destino es la muerte, el olvido o simplemente ser el instrumento del deseo o la perdición, todo eso escrito por manos masculinas. Julieta, por ejemplo, en la tragedia Shakesperiana era la salvación de Romeo, pero… ¿quién era la salvación de ella?

Sobre esta cuestión disertan las tres protagonistas de la obra Julieta tiene la culpa, que este fin de semana comenzó su última temporada en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, y se presentará de jueves a domingo, hasta el 26 de febrero.

Con el aprovechamiento de una escenografía mínima y con un buen uso de los diálogos, a pesar de una que otra carencia de verosimilitud, esta obra, escrita por la dramaturga y directora Bárbara Colio, transporta a los espectadores al vestíbulo de un famoso teatro donde tres mujeres desconocidas tuvieron la mala fortuna de no poder presenciar la puesta en escena de una de las más aclamadas versiones de Romeo y Julieta, y donde están condenadas a pasar la noche por la terrible lluvia.

Así, entre tragos de whiskey, las tres hablarán de sus propios problemas tan comunes, “que nadie escribiría una obra de ellas”. Una es una maestra de Literatura inglesa que ha caído en el alcoholismo y el olvido tras la muerte de su marido, además de cargar con el estigma de haberse vuelto “una promiscua”; otra una ama de casa, soberbia y ciega en el mundo de las apariencias, donde es abusada por su exitoso marido empresario; y por último la jovencita Nina, quien dejó su pueblo para convertirse en la mejor de todas las actrices de la historia, sueño que ha sido alimentado por su amante escritor, quien sólo la usa para su propio placer.

Y si bien la obra refiere a los problemas particulares de cada uno de estos personajes, inspirados en obras de Henrik Ibsen, Anton Chéjov y personajes como Blanche Dubois, de Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams, ésta se torna en una oportunidad para repensar el mundo del arte, la pasión y la búsqueda de la libertad, por lo que la autora considera que “va más allá del problema de omisión de la visión femenina, para hablar de la condición misma del ser humano”, dijo en entrevista con El Sol de México.

Tras haberse presentado en otras temporadas y foros como la Muestra Nacional de Teatro 2022, Bárbara Colio menciona que la peculiar estructura del Foro Sor Juana Inés de la Cruz, provoca una experiencia muy distinta con que se había presentado antes.

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La entrada a Julieta tiene la culpa tiene un costo de 150 pesos, con 50 por ciento de descuento a alumnos, maestros y exalumnos de la UNAM e INAPAM. Mientras que los “Jueves Puma” el costo es de 30 pesos por persona. Terminada esta temporada, los creadores de esta obra piensan llevarla a Colombia.

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