Han pasado casi 25 años (31 de agosto) del trágico accidente automovilístico que le arrebató la vida a la princesa Diana de Gales, desde entonces su figura sigue siendo recordada y admirada por el mundo trascendiendo por generaciones.
Lady Di era el miembro de la realeza más cercano al pueblo y la más querida. Uno de sus pasamientos favoritos era pasear por algunos lugares de Londres, incluso por los jardines de su residencia oficial, el Palacio de Kensington, que años más tarde sería la casa de los duques de Cambridge.
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La princesa Diana al ser todo un icono mundial, tiene su propia ruta de turismo: La Ruta de Lady Di en Londres, que contempla muchos sitios trascendentes en su vida desde los que más frecuentaba, hasta la tienda que es propiedad del padre de Dodi Al-Fayed, su pareja tras el polémico divorcio con el príncipe Carlos y donde comienza este recorrido.
La tienda Harrods: Es el centro comercial más renombrado de Londres. Este gran almacén está situado en Brompton Road, una calle del barrio de Knightsbridge, en pleno centro de la ciudad londinense. Muchos de los turistas optan por comprar aquí regalos o sourvenirs como botes de té, peluches, bombones entre otros artículos.
Como atractivo turístico, ofrece una decoración de lujo con estatuas, fuentes y salas decoradas temáticamente, como la sala egipcia y los monumentos conmemorativos para la princesa Diana de Gales y su pareja Dodi Al-Fayed.
En el sótano se encuentra un memorial para ambos, donde se exhibe la última copa que la princesa bebió y en la que dejó la marca de su labial, así como un anillo que Dodi le regaló.
Butler & Wilson: Otra de sus boutiques favoritas. La princesa Diana era una amante de la moda y visitar este tipo de lugares lo reafirma. En sus looks resaltaban las joyas más finas, que en su mayoría adquirió en Butler & Wilson.
Comenzó a operar en 1969 como una tienda exclusiva de joyería británica, fundada por Simon Wilson, cuyas piezas han sido usadas por celebridades y miembros de la familia real, pero su colección se ha ampliado con el tiempo y ahora incluye ropa, accesorios y joyería fina.
Se dice, que Lady Di, llegó a visitar la tienda en compañía de la duquesa de York Sarah Margaret Ferguson, actual exesposa del príncipe Andrés, y con la que la princesa mantuvo por mucho tiempo una estrecha relación.
El salón de belleza de Daniel Galvin: Daniel Galvin, fue uno de los tantos estilistas en el que la princesa Diana confió por años. Aunque de vez en cuando le hacia el servicio en privado en el palacio de Kensington, a la royal le gustaba visitarlo personalmente.
Una de las características de este lugar es que está decorado con orquídeas, tiene lujosos sofás de cuero, así como un bar y una cocina que ofrece creaciones originales como brochetas de salmón o una ensalada de calabaza moscada, pollo y pera.
“La peinamos durante los últimos 10 años de su vida. Tenía un cabello muy bonito. Solíamos enviar a alguien al palacio todos los días para secarlo. O venía al salón como todos los demás. Era tan sencilla. Un soplo de aire fresco“, declaró el estilista hace tiempo al medio británico Telegraph.
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Actualmente cuenta con cuatro salones en diferentes lugares de Londres: en Kensington (el que frecuentaba la princesa), en Marylebone, Selfridges y Corintia.
Otro de los lugares que forman parte de la ruta, destaca el Museo de Madame Tussaud que cuenta con una réplica de cera de Diana. La National Portrait Gallery que cuenta en su colección pictórica con retratos de la familia real y la famosa fuente en Hyde Park que se construyó como un homenaje de la que alguna vez se pensara como la futura reina consorte de Reino Unido y para expresar el espíritu y el amor de la princesa por los niños.
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