No implica ninguna obra faraónica el tema de la reubicación del aeropuerto de Pachuca a Zapotlán, es solamente por cuestiones de seguridad y de crecimiento de la mancha urbana.
Así lo precisó el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno estatal, José Luis Romo Cruz, al señalar que obtener la autorización de la reubicación costó año y medio de trabajo técnico específicamente a la Compañía Aeroportuaria Hidalguense, la cual está adscrita a Sedeco.
Indicó que se realizaron trámites en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Aeropuertos y Servicios Auxiliares, y con todo el Comité Intersecretarial que compone la Defensa Nacional, Fuerza Aérea y Comunicaciones y Transportes.
“El 'Juan Villasana' quedó dentro de la mancha urbana de Pachuca, y no queremos se repitan accidentes; de ahí que por cuestiones de seguridad y crecimiento se busque nueva ubicación para una sola pista, para la misma naturaleza que hoy la tiene”, declaró.
Comentó también Romo Cruz que cualquier infraestructura que tiene que ver con comunicaciones, por supuesto que se convierte en detonante económico, “pero aquí no se apuesta a ningún proyecto faraónico, esta es más de necesidad”.
También se le preguntó el costo de la inversión, y respondió que primero se tienen que hacer estudios técnicos. “El primer paso fue conseguir la autorización, después vienen los estudios y proyectos para estimar costo”, informó.
Concluyó que una vez despejada la incertidumbre de la autorización de la reubicación del aeropuerto pachuqueño, “la obra dependerá de los proyectos ejecutivos que sean presentados, pero por el momento iniciarán trabajos de planeación”.
El funcionario aclaró: “La planeación tomará varios meses para vislumbrar los procedimientos a seguir, y entonces podremos hablar de licitaciones de obra”.
