/ miércoles 3 de enero de 2024

Vamos por unas elecciones auténticamente ejemplares

Con el inicio de año ya tenemos en la mente que en menos de 6 meses estaremos en el ojo de una jornada electoral sin precedentes que implicará que toda la sociedad mexicana implemente un sentido crítico para impulsar a las opciones políticas a enfocarse en propuestas de soluciones a problemas que prevalecen en el país y muchos otros que, por la propia dinámica global, aparecerán en breve. Y es que a diferencia de otras ocasiones, la incursión más de lleno de diversas redes sociales y la cercanía de la información permitirá un diálogo entre ciudadanía y candidatos casi de forma inmediata de tal manera que saldrá triunfante quien logre convencer al pueblo de México con propuestas sólidas y creíbles.

Buena parte de las peticiones por parte de los electores descansa en que no sea, como suele suceder, una campaña de confrontación y ataques, sino una que tenga altura de miras y se debata en el mundo de las propuestas efectivas y el diálogo abierto que permita un debate serio y a las ideas más que a las personas.

La contingencia mundial comenzó con un terrible sismo en Japón que nos hace repensar en la relación que tenemos con el ecosistema, de ahí que esta campaña política debe tener como eje el cuidado del medio ambiente, las propuestas verdes y el desarrollo de infraestructura sustentable y verde para hacer llegar a la sociedad mexicana una opción viable y un respiro natural que trate de solventar profundos problemas como el de la falta de agua.

Asimismo, esperamos que la atención de candidatas y candidatos esté en el tema de la salud, rubro que fue puesto en la cúspide en el último sexenio señalando su enorme importancia en una sociedad que por mucho desarrollo que tenga, se encuentra vulnerable ante la aparición de nuevas y más poderosas enfermedades que nos pueden robar la tranquilidad de un día a otro.

Ese empuje de quienes representen las opciones políticas debe tener en mente a la ciudadanía antes que cualquier otra cosa, ya que ello redundará en devolver la confianza social que poco a poco se ha recuperado pero que viene aparejada con un nivel de exigencia mucho mayor que hace muchos años, por lo cual muchas de las acciones que presenten en las candidaturas debe tender a la recomposición de un tejido social que cada vez se encuentra más endeble y debemos recuperar.

Otro aspecto que debemos impulsar desde las campañas es el tema de la niñez y su educación. Así como es un escenario de propuestas, las niñas, niños y adolescentes son la punta de lanza para un cambio profundo, ya que a través de una atención educativa de raíz no sólo les entregaremos habilidades científicas propias de los contenidos educativos, sino que serán el motor de cambio en temas de género, de medio ambiente y de empatía hacia los demás en un momento que lo necesitamos.

Este 2024 es una oportunidad inmejorable para cambiar el sentido de lo que es una campaña política y transformar lo que las y los mexicanos tienen en el imaginario cuando se les refiere a una jornada electoral. Mucho de lo ejemplar que pueda ser la campaña y el día de la elección depende del trabajo de todos y cada uno de los ciudadanos que intervienen, de tal manera que su ética y compromiso social salgan a la luz por encima de cualquier interés de grupo.

Estamos ya de lleno en la campaña política en la que se elegirán a todos los legisladores federales, algunos gobernadores y Presidente de la República, además de algunos cargos de igual relevancia para los estados. Si queremos cambiar el resultado de una elección debemos empezar por el camino, por el método y eso sólo se logrará con civilidad, unidad, respeto y conciencia que está mucho más en juego que simples cargos. Está en juego la paz y la tranquilidad del pueblo de México.


Con el inicio de año ya tenemos en la mente que en menos de 6 meses estaremos en el ojo de una jornada electoral sin precedentes que implicará que toda la sociedad mexicana implemente un sentido crítico para impulsar a las opciones políticas a enfocarse en propuestas de soluciones a problemas que prevalecen en el país y muchos otros que, por la propia dinámica global, aparecerán en breve. Y es que a diferencia de otras ocasiones, la incursión más de lleno de diversas redes sociales y la cercanía de la información permitirá un diálogo entre ciudadanía y candidatos casi de forma inmediata de tal manera que saldrá triunfante quien logre convencer al pueblo de México con propuestas sólidas y creíbles.

Buena parte de las peticiones por parte de los electores descansa en que no sea, como suele suceder, una campaña de confrontación y ataques, sino una que tenga altura de miras y se debata en el mundo de las propuestas efectivas y el diálogo abierto que permita un debate serio y a las ideas más que a las personas.

La contingencia mundial comenzó con un terrible sismo en Japón que nos hace repensar en la relación que tenemos con el ecosistema, de ahí que esta campaña política debe tener como eje el cuidado del medio ambiente, las propuestas verdes y el desarrollo de infraestructura sustentable y verde para hacer llegar a la sociedad mexicana una opción viable y un respiro natural que trate de solventar profundos problemas como el de la falta de agua.

Asimismo, esperamos que la atención de candidatas y candidatos esté en el tema de la salud, rubro que fue puesto en la cúspide en el último sexenio señalando su enorme importancia en una sociedad que por mucho desarrollo que tenga, se encuentra vulnerable ante la aparición de nuevas y más poderosas enfermedades que nos pueden robar la tranquilidad de un día a otro.

Ese empuje de quienes representen las opciones políticas debe tener en mente a la ciudadanía antes que cualquier otra cosa, ya que ello redundará en devolver la confianza social que poco a poco se ha recuperado pero que viene aparejada con un nivel de exigencia mucho mayor que hace muchos años, por lo cual muchas de las acciones que presenten en las candidaturas debe tender a la recomposición de un tejido social que cada vez se encuentra más endeble y debemos recuperar.

Otro aspecto que debemos impulsar desde las campañas es el tema de la niñez y su educación. Así como es un escenario de propuestas, las niñas, niños y adolescentes son la punta de lanza para un cambio profundo, ya que a través de una atención educativa de raíz no sólo les entregaremos habilidades científicas propias de los contenidos educativos, sino que serán el motor de cambio en temas de género, de medio ambiente y de empatía hacia los demás en un momento que lo necesitamos.

Este 2024 es una oportunidad inmejorable para cambiar el sentido de lo que es una campaña política y transformar lo que las y los mexicanos tienen en el imaginario cuando se les refiere a una jornada electoral. Mucho de lo ejemplar que pueda ser la campaña y el día de la elección depende del trabajo de todos y cada uno de los ciudadanos que intervienen, de tal manera que su ética y compromiso social salgan a la luz por encima de cualquier interés de grupo.

Estamos ya de lleno en la campaña política en la que se elegirán a todos los legisladores federales, algunos gobernadores y Presidente de la República, además de algunos cargos de igual relevancia para los estados. Si queremos cambiar el resultado de una elección debemos empezar por el camino, por el método y eso sólo se logrará con civilidad, unidad, respeto y conciencia que está mucho más en juego que simples cargos. Está en juego la paz y la tranquilidad del pueblo de México.