Fue uno de los hombres que cambiaron la historia de nuestra nación.
Su biografía deja ver que como militar fue un profesional en la carrera de las armas.
Nació en Mineral del Marfil, Guanajuato el 6 de julio de 1831.
Ingresó al Heroico Colegio Militar en 1851.
Siendo cadete, y posteriormente, con el grado de teniente, combatió a los rebeldes que sostenían el Plan de Ayutla.
Al iniciarse la Guerra de Reforma combatió en las filas de los conservadores, en las batallas de Guanajuato, en la de Tacubaya, y en el Sitio de Veracruz.
En 1860 cambió de bando y se sumó de manera abierta a las filas liberales.
En los años; 1862 y 1863, en la Segunda Intervención Francesa en México, Rocha se sumó en las filas del ejército bajo las órdenes de Ignacio Comonfort.
Tuvo una esforzada participación en el sitio de Puebla, luchando con el Batallón de Zapadores; y fue hecho prisionero tras la Batalla de San Lorenzo, días después logró fugarse, y se dirigió a San Luis Potosí en donde se reunió con el presidente Benito Juárez.
Rocha fue uno de los jefes que escoltaron al gobierno nacional desde San Luis Potosí hasta Paso del Norte, combatiendo al lado de el general Manuel Doblado, lo mismo contra los mexicanos de Santiago Vidaurri que contra los dragones franceses del general Castagny.
Juárez no ajeno a sus actos de valentía y lealtad lo ascendió a coronel.
En la etapa del Segundo Imperio Mexicano y por recomendación del presidente Juárez, Rocha fue incorporado al Ejército del Norte, bajo las órdenes del general Mariano Escobedo.
En 1866 ocupó Monterrey y triunfó en la Batalla de Santa Gertrudis en Tamaulipas, con este triunfo, se consolidó la dominación republicana en el norte y se facilitó el avance hacia el centro.
Cuando Porfirio Díaz se levantó en armas, Sostenes lo derrotó.
En junio de 1871 por su impecable hoja de servicios, Sóstenes Rocha ascendió a general de división.
En 1876, viajó a Europa para realizar estudios militares.
A su retorno fue nombrado director del Colegio Militar, cargo que desempeñó hasta 1886 y murió en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1897, sus restos mortales fueron sepultados en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Cuando Porfirio Díaz subió al poder, Sóstenes Rocha tenía el orgullo de decir, en cada oportunidad que se le presentaba, que era el único militar en activo que había vencido en el campo de batalla al presidente de la República.
Sóstenes Rocha; un hombre, leal, valiente y con honor.
