“Todo está en nuestras decisiones. El que elige bien, vive bien”. Renny Yagosesky
Tulancingo, Hidalgo.- En 2014 entró en vigor una ley de consulta popular que tiene como propósito generar un mecanismo para que la ciudadanía participe en la toma de decisiones que afectan la vida nacional. Este mecanismo de participación directa es tan trascendente que la decisión que adopte cuando menos el 40% de los ciudadanos debe ser acatada por las autoridades. Las consultas pueden ser convocadas por el Congreso de la Unión a petición del Presidente de la República, por el 33% de los integrantes de cualquiera de las Cámaras del Congreso o por el 2% de las y los ciudadanos que integran la lista nominal. Algunos temas están fuera de la consulta popular, como aquellos que impliquen restringir los derechos humanos, la materia electoral, lo relacionado con la seguridad nacional, los ingresos y egresos, entre otros. La Suprema Corte de Justicia de la Nación es la encargada de avalar la constitucionalidad de aquello que va a someterse a consideración de los ciudadanos. La semana pasada aprobamos, en la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, someter a consulta popular el modelo de seguridad pública del país, de tal manera que pudiera estarse realizando el próximo 1 de julio, mismo día de la elección federal y de esta manera aprovechar toda la organización y gasto. La pregunta es tan simple como contundente, busca saber si la ciudadanía prefiere contar con 38 policías capacitadas y profesionales en lugar de 1800 corporaciones municipales que todos sabemos son, en su mayoría, deficientes. Partidos de oposición han mostrado su resistencia a que sean los ciudadanos quienes tomen la decisión acerca de un asunto tan relevante, como su propia seguridad, con argumentos legaloides e infundados, afirmando, por ejemplo, que la ciudadanía se va a confundir porque la pregunta es insidiosa, cuando la percepción sobre el tema nos muestra que las y los ciudadanos están inconformes con el modelo de seguridad actual. La oposición busca mantener este tema sin resolver para usarlo como estrategia en contra del gobierno y como discurso electoral, sin pensar en que la seguridad pública es prioridad para la ciudadanía. Si los legisladores y los partidos no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo, entonces que sean las y los ciudadanos quienes tomen la decisión acerca del modelo de seguridad que quieren. La Consulta Popular es de la mayor importancia, porque es la manera de saber el sentir de la ciudadanía y de acatar su voluntad. Nada puede estar por encima del derecho de las y los mexicanos para decidir sobre los asuntos que afectan de manera directa a nuestras familias.
Alma Carolina Viggiano Austria
caroviggiano@hotmail.com www.carolinaviggiano.com twitter @caroviggiano