/ miércoles 9 de diciembre de 2020

¿Qué le preocupa a AMLO?

SAPERE AUDE


La intención de los partidos de oposición de unirse en un gran bloque dejó al descubierto las verdaderas prioridades de Andrés Manuel López Obrador, y para decepción de todos, no es la pobreza, ni la falta de medicamentos para enfermos de cáncer, mucho menos el desplome de la economía, no; su objetivo es descalificar la alianza entre PRD, PAN y PRI.

El pasado lunes y a pesar del llamado del INE de abstenerse de opinar respecto temas electorales, el presidente de México acusó a los partidos del bloque opositor de querer ganar control del presupuesto, pero omite señalar que dicho bloque representa una verdadera competencia para que su grupo deje de tener mayoría en el Congreso federal y local.

Lo que el presidente tampoco dijo, es que no se trata de un tema numérico, porque si así fuera, el bloque lleva las de ganar.

Los partidos de la alianza opositora podrán no coincidir ideológica, ni programáticamente, incluso han sido adversarios, pero habría que pensar si una alianza de estas características tiene que ver en que hay una clase política muy preocupada de cómo se conduce el país ¿hacia dónde vamos a llegar con este gobierno?, pensar que la alianza es un tema de espacios – como lo dice el presidente – es no tener una visión de estadista, sino de simple político disoluto.

También es una muestra que en el país existe una clase política preocupada por el futuro de México y de los mexicanos, una clase política dispuesta a ser flexible (lo que no hace el presidente) a sacrificar su ideología, incluso su programa de acción, y unirse con quien alguna vez han sido sus adversarios, y todo para evitar la decadencia en la que está inmersa el país.

Si bien, aún faltan algunos puntos y que se concrete el tema, desde aquí hago un llamado a los ciudadanos que estén expectantes y piensen ¿Qué México quieren?

He de aclarar, que una alianza no significa dar por hecho que lo anterior a AMLO estuvo bien, no, pero el mensaje es que se debe construir algo diferente para que no exista la misma corrupción e impunidad de antes, mucho menos la ineficiencia e incapacidad del actual gobierno, con la cual todos los sectores de la población han resultado afectados por las decisiones del presidente y su gobierno.

Basta recordar, la desaparición de programas sociales como Prospera, Seguro Popular, Refugios para mujeres violentadas, disminución de recursos para municipios, así como el no apoyo a empresarios y estancias infantiles.

Debemos transitar a la profesionalización de la política, de los Poderes: que no sólo sean empleados del presidente los que ocupen una curul y que la mayoría que pudieran conformar esta alianza se tienen que poner de acuerdo para dar viabilidad a la conducción y estabilidad del país.

SAPERE AUDE


La intención de los partidos de oposición de unirse en un gran bloque dejó al descubierto las verdaderas prioridades de Andrés Manuel López Obrador, y para decepción de todos, no es la pobreza, ni la falta de medicamentos para enfermos de cáncer, mucho menos el desplome de la economía, no; su objetivo es descalificar la alianza entre PRD, PAN y PRI.

El pasado lunes y a pesar del llamado del INE de abstenerse de opinar respecto temas electorales, el presidente de México acusó a los partidos del bloque opositor de querer ganar control del presupuesto, pero omite señalar que dicho bloque representa una verdadera competencia para que su grupo deje de tener mayoría en el Congreso federal y local.

Lo que el presidente tampoco dijo, es que no se trata de un tema numérico, porque si así fuera, el bloque lleva las de ganar.

Los partidos de la alianza opositora podrán no coincidir ideológica, ni programáticamente, incluso han sido adversarios, pero habría que pensar si una alianza de estas características tiene que ver en que hay una clase política muy preocupada de cómo se conduce el país ¿hacia dónde vamos a llegar con este gobierno?, pensar que la alianza es un tema de espacios – como lo dice el presidente – es no tener una visión de estadista, sino de simple político disoluto.

También es una muestra que en el país existe una clase política preocupada por el futuro de México y de los mexicanos, una clase política dispuesta a ser flexible (lo que no hace el presidente) a sacrificar su ideología, incluso su programa de acción, y unirse con quien alguna vez han sido sus adversarios, y todo para evitar la decadencia en la que está inmersa el país.

Si bien, aún faltan algunos puntos y que se concrete el tema, desde aquí hago un llamado a los ciudadanos que estén expectantes y piensen ¿Qué México quieren?

He de aclarar, que una alianza no significa dar por hecho que lo anterior a AMLO estuvo bien, no, pero el mensaje es que se debe construir algo diferente para que no exista la misma corrupción e impunidad de antes, mucho menos la ineficiencia e incapacidad del actual gobierno, con la cual todos los sectores de la población han resultado afectados por las decisiones del presidente y su gobierno.

Basta recordar, la desaparición de programas sociales como Prospera, Seguro Popular, Refugios para mujeres violentadas, disminución de recursos para municipios, así como el no apoyo a empresarios y estancias infantiles.

Debemos transitar a la profesionalización de la política, de los Poderes: que no sólo sean empleados del presidente los que ocupen una curul y que la mayoría que pudieran conformar esta alianza se tienen que poner de acuerdo para dar viabilidad a la conducción y estabilidad del país.